Compilación de anécdotas literarias sobre autores, obras y las circunstancias históricas y/o individuales rodeando a estas.
SOBRE JAMES JOYCE (*)
Una de mis anécdotas favoritas (y que debe de pertenecer al mito, más que a la realidad) tiene como protagonista a James Joyce.
Dicen que fue a verlo un amigo y encontró al gran hombre medio caído sobre el escritorio, en una
postura de desesperación total.
—¿Qué te pasa, James? —le preguntó el amigo—. ¿Es por el trabajo?
Joyce hizo un gesto de aquiescencia sin levantar la cabeza para mirarlo.
Claro que era el trabajo. ¿Podía haber otra razón?
—¿Hoy cuántas palabras has escrito? —prosiguió el amigo.
Joyce (desesperado, echado aún de bruces en el escritorio) dijo:
—Siete.
—¿Siete? Pero James... ¡Eso está muy bien, al menos para ti!
—Sí —dijo Joyce, decidiéndose a levantar la cabeza—, supongo... ¡Pero es que no sé en qué orden van!