El reino
Había una vez una pequeña isla bañada por
las aguas cálidas del mar Caribe cuyo escarpado aspecto nunca sedujo a
descubridores ni colonos. Avistada por Colón durante su segundo viaje en 1493
sin ni siquiera detenerse a poner un pie en ella, esta roca circular flotando
en mitad de las rutas marítimas de corsarios y tiburones estaba destinada a
convertirse en un reino literario.