martes, 27 de agosto de 2024

HAY UN PAÍS EN EL MUNDO

Poema gris en varias ocasiones

Pedro Mir (1913-2000)

Hay 
un país en el mundo
colocado
en el mismo trayecto del sol.
Oriundo de la noche.

Colocado
en un inverosímil archipiélago
de azúcar y de alcohol.

Sencillamente
liviano,
como un ala de murciélago
apoyado en la brisa.

lunes, 26 de agosto de 2024

INVICTUS

"Invictus" (invicto, inconquistable) es un poema breve del poeta inglés William Ernest Henley (1849–1903). Escrito en 1875, fue publicado por primera vez en 1888. 

Invictus, es también el nombre de una película del año 2009 dirigida por Clint Eastwood y protagonizada por Morgan Freeman y Matt Damon sobre Nelson Mandela y su uso de la Copa del Mundo de Rugby de 1995 como una oportunidad para unir al país. El título se deriva de que Mandela tuvo el poema escrito en una hoja de papel durante su tiempo en prisión, lo que le ayudó a sobrellevar su encarcelamiento. En la película, Mandela le escribe el poema al capitán de la selección surafricana, Francois Pienaar (Matt Damon) antes del comienzo del campeonato, aunque en la realidad Mandela le entregó un extracto de un discurso de Theodore Roosevelt, "The Man in the Arena" (El hombre en el ruedo). (Isaías Medina)

viernes, 23 de agosto de 2024

LAS MUDAS Y EL SALTO CUALITATIVO

Por
Mario Vargas Llosa
Carta VIII, del libro “Cartas a un joven novelista”

Querido amigo:

Tiene razón, a lo largo de esta correspondencia, mientras comentaba con usted los tres puntos de vista que hay en toda novela, he usado varias veces la expresión las mudas para referirme a ciertos tránsitos que experimenta una narración, sin haberme detenido nunca a explicar con el detalle debido este recurso tan frecuente en las ficciones. Voy a hacerlo ahora, describiendo este procedimiento, uno de los más antiguos de que se valen los escribidores en la organización de sus historias. 

sábado, 17 de agosto de 2024

CHITO

Cuento por
José Rijo (1915 – 1992). Higüey, República Dominicana.

LO QUE DICE DIÓGENES CÉSPEDES SOBRE "CHITO"

Un pilluelo de campo, tierno y medio inocente, que miente por diversión, es elegido personaje de este cuento para simbolizar cómo la astucia infantil puede más que la experiencia del padre para librar a este último de la tortura y posible muerte a mano del despiadado invasor norteamericano que se cebó en los pobres campesinos del Este a quienes consideraba cómplices de los guerrilleros nacionalistas y que el usurpador bautizó despectivamente con el nombre de «gavilleros».

El niño Chito con sus acciones simpáticas nos evoca, con su picardía y su andar que se pierde entre cantos de ciguas y carpinteros escondidos en los enhiestos árboles, la configuración de las llanuras del Este, la sicología de los habitantes de aquellas regiones, su solazo azul y candente en alternancia con las brisas frescas y el rumor de las aguas de sus ríos y arroyos que corren entre las piedras. En ese ambiente ejerce el niño Chito su reino del mentir por placer y justamente, con una mentira, que esta vez no le costará ningún rebencazo, salva de la tortura y posible muerte a su padre, que tiene por costumbre castigarle salvajemente porque no entiende que las mentiras de su hijo son un mecanismo de defensa que no le hacen daño a nadie. Pero también libró Chito a su hermana Teresa de una segura violación sexual de parte de la patrulla yanqui.

miércoles, 14 de agosto de 2024

ERNESTO DE ANQUISES (*)

Cuento de
Fabio Fiallo

Los que sobreviven de la brillante juventud que hace veinte años poblaba nuestros salones y llenaba los teatros y conciertos, no pueden haber olvidado a Ernesto de Anquises, aquel extranjero, orgulloso, derrochador y excéntrico, que en dos años de vida elegante se captó entre nosotros la envidia encubierta de los hombres y la admiración gloriosa de las damas, las cuales, a causa quizás del color marmóreo de su tez y de la soberbia hermosura de sus facciones, le llamaban “el pálido Luzbel”.

¿Quién era? ¿De dónde había salido? Por saberlo, así como por indagar el motivo de la eterna tristeza grabada en su frente, la encantadora viudita Natalia de N... habría sacrificado gustosa una temporada entera de sus noches de triunfos.

viernes, 9 de agosto de 2024

EL LIBERTADOR

Cuento por
Ramón Marrero Aristy (1913-1959)

Aquel año nuevo me asaltó en los caminos del Este. Un gran deseo de martirizarme me arrastraba por todas las rutas que se extendían a mi vista. Hacía quince meses que el ciclón de San Zenón había arrasado mi hogar, pereciendo mi madre, mi mujer y dos hijos.

En ese tiempo era yo un hombre que creía ciegamente en Dios. Pero cuando vi los cadáveres de los míos amontonados con los de prostitutas y ladrones que vivían en el barrio, para luego ser incinerados, sufrí un ataque de locura. Me rebelé abiertamente contra Dios, y blasfemé en alta voz hasta quedar sin fuerzas.

Mientras algunos eran curados en los hospitales y otros recibían alimentos y ropas, dedicándose los demás a las labores de saneamiento y reconstrucción, yo permanecía ajeno a todo. Pocos se fijaban, porque demasiado había que hacer en esos días.

viernes, 2 de agosto de 2024

LA NOCHEBUENA DE ENCARNACIÓN MENDOZA

Cuento por
Juan Bosch

Con su sensible ojo de prófugo, Encarnación Mendoza había distinguido el perfil de un árbol a veinte pasos, razón por la cual pensó que la noche iba a decaer. Anduvo acertado en su cálculo; donde empezó a equivocarse fue al sacar conclusiones de esa observación. Pues como el día se acercaba era de rigor buscar escondite, y él se preguntaba si debía internarse en los cerros que tenía a su derecha o en el cañaveral que le quedaba a la izquierda. Para su desgracia, escogió el cañaveral. Hora y media más tarde el sol del día 24 alumbraba los campos y calentaba ligeramente a Encarnación Mendoza, que yacía bocarriba tendido sobre hojas de caña.

Entradas populares