sábado, 5 de abril de 2025

EL CINE, LA LECTURA Y LA MÚSICA… SEGÚN DIJO GARCÍA MÁRQUEZ A RITA GUIBERT

Fragmento de entrevista
 
RG: ¿EL IMPACTO VISUAL DEL CINE NO ES MAYOR QUE EL DE LA LITERATURA?
 GM: Creía que sí, pero me di cuenta que el cine se limita. Ese alcance visual es una desventaja con respecto a la literatura. Es tan inmediato, tan contundente, que es muy difícil que el espectador vaya más allá. En literatura uno puede llegar mucho más lejos y dar al mismo tiempo un impacto visual, auditivo, y de toda índole.
[…]
RG: ¿LEES LOS LIBROS UNA VEZ PUBLICADOS?
GM: Cuando llega el primer ejemplar cancelo todo lo que tenga que hacer y me siento —pero inmediatamente— a leerlo todo. Ya es otro libro distinto del que conozco porque se ha establecido una distancia entre el autor y el libro. Esa es la primera vez que lo leo como lector. Esas letras que están ahí ya no son las de mi máquina de escribir, no son mis palabras, son otras que andan en otro mundo y que no me pertenecen. Después de esa primera lectura no he vuelto a leer jamás Cien años de soledad.
[…]
RG: ¿QUÉ LIBROS LEES AHORA?
GM: No leo prácticamente nada, ya no me interesa. Leo reportajes y memorias, la vida de hombres que han tenido poder, memorias y confidencias de secretarias, aunque sean falsas— como interés profesional para el libro que estoy haciendo. Mi problema es que soy —y siempre he sido— muy mal lector. Donde un libro aburre, ahí lo dejo. No leo ni por respeto, ni por devoción, ni por obligación. Cuando niño empecé a leer Quijote, me aburrió, lo dejé por la mitad. Después lo volví a leer y releer, pero porque me gustó, no por ser un libro obligatorio. Ese ha sido mi método de lectura y al escribir tengo el mismo concepto. Estoy siempre con el terror de cuál es la página en la que el lector se va a aburrir y va a tirar el libro. Trato entonces de que no se aburra y que no me haga lo mismo que hago a los otros. Las únicas novelas que leo ahora son las de mis amigos porque me interesa saber que están haciendo, pero no por un interés literario. Durante muchos años leí, devoré, muchas novelas, sobre todo las de aventuras donde pasan muchas cosas, pero nunca tuve un método de lectura. Como no tenía medios económicos para comprar libros leía lo que me caía en las manos, libros que me prestaban mis amigos que eran casi todos profesores de literatura o gentes que estaban en esto. Lo que siempre leí, casi más que novelas, es poesía. En realidad, empecé por la poesía, aunque no he escrito poesía en verso, y siempre trato de buscar soluciones poéticas. Creo que mi última novela es un larguísimo poema sobre la soledad de un dictador.
[…]
RG: HAS MENCIONADO QUE SIEMPRE ESCUCHAS MÚSICA...
GM: Me gusta mucho más que todas las demás manifestaciones del arte, aún más que la literatura. Cada día que pasa la necesito más y tengo la impresión de que actúa en mí como una droga. Cuando viajo siempre llevo conmigo una radio portátil con auriculares y tengo el mundo medido por los conciertos que puedo escuchar; de Madrid a San Juan de Puerto Rico se oyen exactamente las Nueve Sinfonías de Beethoven. Recuerdo que viajando con Vargas Llosa en tren por Alemania —un día de mucho calor y que estaba de muy mal humor—, en un momento, tal vez inconsciente, me aislé para escuchar música. Mario me dijo después: “es increíble, te ha cambiado el humor, te has tranquilizado.” En Barcelona, donde tengo la oportunidad de tener un equipo completo, me ha pasado, en días en que estaba muy deprimido, de escuchar música desde las dos de la tarde hasta las cuatro de la mañana sin moverme. Mi pasión por la música es como un vicio secreto del que casi nunca hablo. Forma parte de lo más profundo de mi vida privada. Yo, que no tengo ningún apego a los objetos —los muebles y cosas de la casa no los considero míos sino de mi mujer y de mis hijos—, lo único que quiero son los aparatos de música. La máquina de escribir la necesito, pero por mí la tiraría. Tampoco tengo biblioteca. Libro leído lo tiro, lo voy dejando por todas partes.


En Siete voces
(México: Organización Editorial Novaro, S.A., 1974)

(1) ¿QUIÉN ES RITA GUIBERT?

Rita Guibert (5 de diciembre de 1916 - 5 de diciembre de 2007) fue una autora, periodista, editora, investigadora y traductora estadounidense.

Rita Guibert es mejor conocida como la autora de la críticamente aclamada “SIETE VOCES: Siete escritores latinoamericanos hablan con Rita Guibert”. Las Siete Voces son entrevistas grabadas en profundidad con Pablo Neruda, Jorge Luis Borges, Miguel Ángel Asturias, Octavio Paz, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez y Guillermo Cabrera Infante. El Premio Nobel de Literatura fue otorgado a Pablo Neruda en 1971, a Miguel Ángel Asturias en 1967, a Octavio Paz en 1990 y a Gabriel García Márquez en 1982.


GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ
(Aracataca, Colombia 1928 - México DF, 2014)

Las entrevistas en forma de libro, realizadas a partir de 1968, fueron publicadas en inglés en 1973 bajo el título “Seven Voices” (“Siete voces”, en español).

Los entrevistados fueron:
Jorge Luis Borges
Miguel Ángel Asturias
Octavio Paz
Julio Cortázar
Guillermo Cabrera Infante

El Premio Nobel de Literatura fue otorgado a Pablo Neruda en 1971, a Miguel Ángel Asturias en 1967, a Octavio Paz en 1990 y a Gabriel García Márquez en 1982.

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