La primera y máxima aspiración de todo escritor es ser leído. O tal vez la primera sea escribir, pero la segunda es ser leído. Querer ser leído es una aspiración legítima, que inspira un cosquilleo donde se mezclan el miedo y la ilusión. Pero para ser leído, primero hay que leer.
Ser escritor es ser lector
Ser escritor es ante todo ser lector.
No tiramos piedras sobre nuestro tejado si te decimos que leer mucho es el mejor curso de escritura que puedes hacer.
Stephen King dice: «Si quieres ser escritor, debes hacer dos cosas por encima de todo: leer mucho y escribir mucho.» E insiste: «Si no tienes tiempo para leer, no tendrás ni el tiempo ni las herramientas para escribir.» Por eso propone dedicar entre cuatro y seis horas diarias a leer y escribir.
Sí, has leído bien: entre cuatro y seis horas diarias a escribir y leer. ¿Te parece mucho tiempo? Pues cuatro horas era la media que pasábamos los españoles ante la pantalla de la televisión en 2012. Hoy día, si sumamos las pantallas de los móviles, probablemente sean más horas.