José Watanabe Varas (Trujillo, 17 de marzo de 1945 - Lima, 25 de abril de 2007), fue un reconocido poeta y dramaturgo peruano nacido en Laredo, Trujillo en 1945.
Hijo de un inmigrante japonés y una campesina de la sierra peruana, recibió la enseñanza básica en su pueblo natal, trasladándose luego a Lima donde inició estudios de Arquitectura. Después de algunos semestres interrumpió la carrera para dedicarse de lleno al ejercicio literario.
Por su primera publicación, "Álbum de familia", publicada en 1971, recibió el premio Poeta joven del Perú.
Su segundo libro, "El huso de la palabra", sólo apareció en 1989 y lo consagró como uno de los poetas más importantes de la poesía peruana contemporánea.
Parte de su obra está contenida en publicaciones tan importantes como, "Cosas del cuerpo" 1999, "El guardián del hielo" en 2000, galardonado con el premio Lezama Lima de Casa de las Américas, "Elogio del refrenamiento" 2003, "La piedra alada" 2005 y "Banderas detrás de la niebla" 2006. Se destacó además como guionista para cine y teatro.
Falleció en Lima en abril de 2007. (A media voz)
LA PIEDRA ALADA
[…] Uno de los poemarios más conocidos de Watanabe es Piedra Alada. En sus líneas se expresa con maestría el tratamiento poético de las cosas reales, de lo inmediato, y luego su ascensión al mundo de lo simbólico, pero sin retórica alguna. Watanabe cuenta: “Iba yo caminando por una playa del norte, sin ninguna necesidad en especial, tan solo caminaba por el malecón, cuando, de repente, noté entre las piedras golpeadas por el mar, una roca muy interesante. Era una piedra de mediano tamaño que pegada a ella tenía un ala. Supongo que eran los restos de algún pájaro del lugar. Apenas vi esa imagen, me vinieron a la mente muchas hipótesis de cómo habían llegado esas plumas a pegarse a la piedra y lo irónico que me representaba la imagen. Después, ya en mi casa, escribí el poema”. (Tomado de Encuentra tu poema)
POEMA LA PIEDRA ALADA
El pelícano, herido, se alejó del mar
y vino a morir
sobre esta breve piedra del desierto.
Buscó,
durante algunos días, una dignidad
para su postura final:
acabó como el bello movimiento congelado
de una danza.
Su carne todavía agónica
empezó a ser devorada por prolijas alimañas, y sus
huesos
blancos y leves
resbalaron y se dispersaron en la arena.
Extrañamente
en el lomo de la piedra persistió una de sus alas,
sus gelatinosos tendones se secaron
y se adhirieron
a la piedra
como si fuera un cuerpo.
Durante varios días
el viento marino
batió inútilmente el ala, batió sin entender
que podemos imaginar un ave, la más bella,
pero no hacerla volar.
SOBRE JOSÉ WATANABE
Biografía extensa de José Watanabe
Cuatro poemas de José Watanabe
El poeta peruano José Watanabe enseña el espíritu del 'haiku'
El taller muestra cómo se percibe la realidad a través de los poemas
José Watanabe, Caimán barbudo
5 poemas de José Watanabe
Poemas de José Watanabe, Poemas del alma
Poemas de José Watanabe, A media voz
Poemas recitados de José Watanabe, de Encuentra tu poema
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