ENSAYO DE DESPEDIDA FALSAMENTE ATRIBUIDO A STEVE JOBS
Según su hermana Monica Simpson, las últimas palabras de Steve Jobs antes de exhalar fueron "Oh wow. Oh wow. Oh wow".
No obstante, en las redes sociales circula un ensayo que se atribuye al cofundador de Apple, cuya traducción al español, "LAS ÚLTIMAS PALABRAS DE STEVE JOBS", ha comenzado a divulgarse como fuego en hierba seca.
Snopes, un sitio de web dedicado a investigar este tipo de rumores, establece que no hay pruebas de que Jobs haya expresado o escrito tales palabras en su cama de muerte. Específicamente expresa: "Aunque Steve Jobs murió el 5 de octubre de 2011, el citado ensayo no empezó a circular en línea hasta noviembre de 2015, no ha sido publicado en ninguna parte, excepto en cuentas no-oficiales de medios sociales y blogs de bajo tráfico, y no ha sido confirmado por personas cercanas al fundador de Apple".
Jobs se une a Borges, a García Márquez, Saramago y otras destacadas personalidades a quienes se atribuyen máximas y escritos que ellos no dijeron o escribieron.
¿Por qué esta preocupación por identificar la veracidad de esos escritos-máximas?
Primero, porque no podemos convertirnos en difusores, como papagayos sin mente, de falsedades.
Y es que, segundo, por más sabias y aleccionadoras que se les antojen las palabras que el impostor pone en boca de una de esas célebres personalidades ya idas, al asumir posiciones filosóficas, religiosas o sociales en su nombre, se insulta su memoria y se niega en realidad la admiración y el respeto que decimos profesarle.
SITIO DONDE SE DESMIENTE LA VERACIDAD DEL ENSAYO ATRIBUIDO A STEVE JOBS
Snopes, sitio que niega la veracidad del ensayo atribuido a Steve Jobs en que aparecen las que se dicen fueron sus últimas palabras para la humanidad.
He aquí el escrito íntegro, que alguien ha traducido del original en inglés:
He llegado a la cima del éxito en los negocios.
A los ojos de los demás, mi vida ha sido el símbolo del éxito. Sin embargo, aparte del trabajo, tengo poca alegría. Finalmente, mi riqueza no es más que un hecho al que estoy acostumbrado. En este momento, acostado en la cama del hospital y recordando toda mi vida, me doy cuenta de que todos los elogios y las riquezas de la que yo estaba tan orgulloso, se han convertido en algo insignificante ante la muerte inminente.
En la oscuridad, cuando miro las luces verdes del equipamiento para la respiración artificial y siento el zumbido de sus sonidos mecánicos, puedo sentir el aliento de la proximidad de la muerte que se me avecina. Sólo ahora entiendo, una vez que uno acumula suficiente dinero para el resto de su vida, que tenemos que perseguir otros objetivos que no están relacionados con la riqueza.
Debe ser algo más importante:
Por ejemplo, las historias de amor, el arte, los sueños de mi infancia... No dejar de perseguir la riqueza, sólo puede convertir a una persona en un ser retorcido, igual que yo.
Dios nos ha formado de una manera que podemos sentir el amor en el corazón de cada uno de nosotros, y no ilusiones construidas por la fama ni el dinero que gané en mi vida, que no puedo llevarlos conmigo.
Solo puedo llevar conmigo los recuerdos que fueron fortalecidos por el amor.
Esta es la verdadera riqueza que te seguirá; te acompañará, te dará la fuerza y la luz para seguir adelante.
El amor puede viajar miles de millas y así la vida no tiene límites. Muévete adonde quieras ir. Esfuérzate para llegar hasta las metas que desea alcanzar. Todo está en tu corazón y en tus manos.
¿Cuál es la cama más cara del mundo? La cama de hospital.
Usted, si tiene dinero, puede contratar a alguien para conducir su coche, pero no puede contratar a alguien para que lleve su enfermedad en lugar de cargarla usted mismo.
Las cosas materiales perdidas se pueden encontrar. Pero hay una cosa que nunca se puede encontrar cuando se pierde: la vida.
Sea cual fuere la etapa de la vida en la que estamos en este momento, al final vamos a tener que enfrentar el día cuando la cortina caerá.
Haga tesoro en el amor para su familia, en el amor por su esposo o esposa, en el amor por sus amigos...
Trátense bien y ocúpense del prójimo.
Steve Jobs
Algunas apreciaciones sobre el famoso ensayo.
En primer lugar, nadie ha confirmado oficialmente la carta. Ha aparecido de la nada, y nadie cita una fuente fiable para verificar su autenticidad ni en ningún libro o película se menciona algo parecido. De hecho, como dijimos al principio, se sabe que las últimas palabras de Jobs fueron "OH WOW, OH WOW, OH WOW", confirmado por un artículo que su hermana Monica Simpson publicó en The New York Times.
Además, en la carta original en inglés hay algunos errores gramaticales, algo que alguien como Jobs no habría dejado pasar en una carta de despedida definitiva.
También nombra a Dios, cuando se sabe probadamente que Steve Jobs era budista.
Con todo, la carta quiere transmitir de forma reflexiva la sensación de alguien que se ha enfocado en ganar dinero y justo antes de morir se da cuenta qué es lo que realmente tiene valor en la vida. Lo que no está mal, pero Steve Jobs tampoco se preocupaba demasiado en ganar dinero a nivel personal, aunque sí para sus empresas, pues como es sabido su sueldo anual era de un dólar.
Espero contribuir con esta publicación a que se reduzca en algo la difusión de falsedades en la red.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario