Nacido en 1933 en Rhode Island (Estados Unidos), McCarthy tenía una visión sombría de la condición humana que se encargó de transmitir en sus obras. De Cormac McCarthy se ha dicho que es el mejor novelista que ha dado su país desde William Faulkner. Su obra No es país para viejos fue llevada a la pantalla por los hermanos Coen. En ella Javier Bardem interpreta un papel que le valió el Oscar como mejor actor de reparto.
Reservado, solitario, celoso de su intimidad hasta el paroxismo, Cormac McCarthy forma parte del círculo de bichos raros legendarios sobre los que, a fuerza de desdeñarlo, llueve cuanto codician la inmensa mayoría de sus compañeros de oficio: dinero, fama, atención, la veneración del público y los medios. Al igual que J. D. Salinger o Thomas Pynchon, Cormac McCarthy escribe de espaldas a los lectores, ignorando modas y exigencias comerciales, fiel exclusivamente a su vocación.
Hasta poco antes de cumplir los 60 años fue pobre de solemnidad. Viajaba en una camioneta destartalada, escribía en habitaciones de motel y ninguno de sus títulos vendió mucho más de un par de miles de ejemplares, pese a haber entre ellos varias obras maestras. En Cómo leer y por qué, Harold Bloom afirma que Meridiano de sangre (1985) es la mejor novela americana de la segunda mitad del siglo XX. Publicada unos años antes, en 1979, Suttree, obra que contiene elementos autobiográficos y que su autor tardó 20 años en completar, no le va a la zaga.
Con la publicación de Todos los caballos hermosos (1992), primer volumen de una trilogía sobre la frontera, la vida del novelista experimentó un giro inesperado. Le empezaron a llover premios, sus libros se vendían por millones y Hollywood empezó a cortejarlo. Instigado por su agente, concedió la primera entrevista de su vida. Incómodos con su celebridad, muchos de sus seguidores se sintieron traicionados, y es cierto que, aunque el mérito literario de la trilogía es innegable, al entrar en una zona más luminosa la obra de McCarthy perdió algo de fuerza. Las ciudades de la llanura, último volumen de la trilogía, se editó en 1998.
Posteriormente, McCarthy publicó otras dos obras: No es país para viejos (2005) y La carretera (2006). Con La carretera, narración situada en un futuro postapocalíptico en el que Estados Unidos aparece como un país habitado por supervivientes entregados a prácticas nefandas como el canibalismo, Cormac McCarthy obtuvo el Premio Pulitzer y una invitación a aparecer en el programa de televisión de Oprah Winfrey. McCarthy aceptó de buen grado la invitación. Algo pareció cambiar a los 75 años en la actitud del hasta ahora huidizo escritor. La noche de la gala de los Oscar donde triunfó No es país para viejos acudió acompañado de su hijo de ocho años.
(Fuente: El País de España)
NOTAS BIOGRÁFICAS
Cormac McCarthy (Providence, Rhode Island, 20 de julio de 1933-Santa Fe, Nuevo México, 13 de junio de 2023) fue un escritor estadounidense ganador del Premio Pulitzer de ficción por La carretera (2006) y del National Book Award por Todos los hermosos caballos (1992).
McCarthy es ampliamente considerado como uno de los mejores escritores estadounidenses modernos.
El crítico literario Harold Bloom le ha distinguido como uno de los cuatro mayores novelistas estadounidenses de su tiempo, junto a Thomas Pynchon, Don DeLillo y Philip Roth. Se le comparó frecuentemente con William Faulkner y ocasionalmente con Herman Melville, aunque por la importancia del viaje y del río en su obra también se le podría emparentar con Mark Twain, y por la causticidad y precisión de su prosa con Jim Thompson. Algunas personas dicen que McCarthy fue proclamado como el mejor escritor.
McCarthy fue autor de doce novelas, dos obras de teatro, cinco guiones y tres cuentos, que abarcan los géneros occidental y postapocalíptico. Era conocido por sus representaciones gráficas de la violencia y su estilo de escritura único, reconocible por un uso escaso de puntuación y atribución.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario