Ella, la casa; convite y tenencia
luz de albas solícitas. La casa
alegría de pobre
guayabas
cerezas
parchas
limones
limoncillo macho que sólo alumbró sombras
flor de campana
té de apasote
Sorpresa de viento
albergue
soliloquio
coloquio mudo de noches transparentes.
Cocina al patio
retrete de pobre
luz de albas solícitas
hambre
hilillo de ternura en cada roce liviano.
Helado de frambuesa
refresco de avena
y un tiempo agreste donde compartimos la espera.
Silencio de cuaresma
batir de alas rumorosas
amores tibios.
La casa
oficio de madre
dureza de dueña.
Abuela
mujer de temple augusto
maestra de certezas.
Congoja. Tu muerte
hartazgo de delicias
hambre de tiempo
faldas dominando el espectro
luz del alba solícita que sigue alumbrando sueños.
La casa.
Mi casa.
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