lunes, 12 de febrero de 2024

LA HOGUERA DE LAS VANIDADES

Novela por
Tom Wolfe
Reseña y biografía por Paty Rogel
El Club de la Lectura

Hablemos hoy de Tom Wolfe, escritor y periodista estadounidense, y en particular de su novela “La hoguera de las vanidades”, (en inglés, The Bonfire of the Vanities) una obra de sátira social.

Publicada en 1987, «La hoguera de las vanidades» narra la historia de Sherman McCoy, un neoyorkino exitoso que vive en el barrio más prestigioso de la ciudad, trabaja en Wall Street y es el mejor vendedor de bonos de la empresa Pierce&Pierce, pero la vida de McCoy dará un giro inesperado. Un encuentro fortuito con dos jóvenes de raza negra, un accidente desafortunado, y una buena dosis de conflicto de emociones, darán en la vida de Sherman McCoy importantes lecciones de vida.

Tom Wolfe debutó triunfalmente como novelista con "La hoguera de las vanidades", que fue calificada como la novela de Nueva York.

El protagonista no solo es un yuppie, es además un asesor financiero que se ha convertido en la estrella de una firma de brokers, pero que se ve inmerso en rocambolescas dificultades jurídicas, matrimoniales e incluso económicas a partir de la noche en que se pierde por las calles del Bronx cuando llevaba a su amante del aeropuerto Kennedy a su nido de amor. A partir de esta peripecia, Tom Wolfe va hilando una compleja trama que le permite presentar el mundo de las altas finanzas, los restaurantes de moda y las exclusivas fiestas de Park Avenue, así como el submundo picaresco de la policía y los tribunales del Bronx. Pero también desvela el mafioso universo de Harlem y las nuevas sectas religiosas. Un hilarante e irrepetible cuadro, diseccionado con desenvuelta crueldad y marcada ironía por Tom Wolfe y en la plenitud de sus facultades.

«Con una mentira es posible que engañes a alguien; pero cualquier mentira te dice a ti mismo una gran verdad indiscutible: eres débil».

El personaje central resulta ser finalmente la gran ciudad de Nueva York, la cosmopolita capital del mundo en el final de siglo, con todos sus esplendores y todas sus miserias, retratada en la brillante prosa que es la marca hilarante de ese maestro de periodistas y, como lo demuestra aquí, su personalísimo y magistral estilo sátiro.

En esta ciudad sueño de muchos, Tom Wolfe presenta las cloacas de Nueva York, unas cloacas que a veces se muestran rodeadas de lujo y otras veces, de viviendas miserables de protección oficial. No importa, las cloacas son cloacas y en ellas florecen la mentira, el disimulo, los intereses. Nadie se salva en esta novela: ni sus personajes de raza negra (Bacon), ni los judíos (Weiss y Kramer), ni las mujeres (Judy y María), ni los blancos anglosajones protestantes (Sherman), ni las fiestas de sociedad, ni la prensa.

«¿Y qué son todas las fachadas de piedra que hay en la Quinta Avenida, y todos los vestíbulos de mármol y todas las bibliotecas y todas las riquezas de Wall Street, en comparación con el control que yo ejerzo sobre tu destino y tu desamparo ante el Poder?»

En «La hoguera de las vanidades», Tom Wolfe barre parejo, critica a todo lo que ahí se mueve, todo pasa por su ágil mirada, haciendo una parodia, y el resultado es todo eso que nos impresiona y nos conmueve y nos indigna, todo ocurre en aquella ciudad de grandes rascacielos, millonarios eventos y terribles crímenes ocultos.

«Por mucho que trabajase en Wall Street, mi corazón y mi alma jamás pertenecerían a ese mundo. Mi intención era utilizar Wall Street, para después rebelarme e irme de allí».

Sherman McCoy termina siendo una víctima que llega a darnos pena, una víctima de sí mismo y de su situación de “Amo del Universo” que se le revela de la forma más precaria de lo que parecía, lo cual lo lleva a ser una víctima de su inseguridad.

«¡Toda una oleada de sexos flotaba en el aire! ¡Por todas partes! ¡Inevitable...! ¡Para quien lo quisiera! ¡Andaba por la calle, con el mayor atrevimiento! ¡Te lo encontrabas en todas las tiendas! ¿Qué podía hacer en estas circunstancias un hombre joven? Técnicamente, le había sido infiel a su esposa. Sí, desde luego...Pero ¿Quién podía permanecer monógamo bajo los efectos de esta, esta, esta auténtica marea de concupiscencia que estaba barriendo el mundo? ¡Santo Dios! No se le podía exigir a un Amo del Universo que se comportara como un santo, al fin y al cabo...Era inevitable».

¿Alguien gana en esta historia? Quizá sí, alguien, un Pulitzer entre nubes de cigarro, el fuerte olor del alcohol y el nauseabundo olor de la indolencia.

“La hoguera de las vanidades” de Tom Wolfe.
Novela satírica.
Hilarante.


SOBRE TOM WOLFE
Por Paty Rogel

Celebremos a Thomas Kennerly Wolfe Jr., mejor conocido como Tom Wolfe, escritor y periodista estadounidense. Nació en Richmond, Virginia; el 2 de marzo de 1930. Considerado como uno de los padres del «nuevo periodismo».

Hijo de Thomas Kennerly Wolfe, agrónomo, y de Helen Perkins Hughes Wolfe, pintora paisajista, Wolfe Jr, estudió literatura y periodismo en la Universidad Washington and Lee (*). Se inició en el oficio como colaborador del The Washington Post, el Enquirer y New York Herald.

Como periodista, fue uno de los seguidores de la corriente del Nuevo Periodismo, que se inició con la publicación de “A sangre fría”, de Truman Capote.

La idea del Nuevo Periodismo consistía en acercar los hechos reales de un modo más directo y emocional al lector, que no solo tratase de sujetos sino del carácter y las emociones.

El nuevo periodismo supuso una renovación en el modo de narrar los hechos en reportajes, crónicas y entrevistas, de modo que se usaban las mejores técnicas tanto del periodismo como de la literatura para hacer llegar una experiencia más compleja de los hechos al lector.

Wolfe publicó, a lo largo de su carrera, numerosos ensayos de no ficción como: “El coqueto aerodinámico rocanrol color caramelo de ron” (1965); “Ponche de ácido lisérgico” (1968); “La banda de la casa de la bomba y otras crónicas de la era pop” (1968); “La izquierda exquisita & Mau-Mauando al parachoques” (1970); “El nuevo periodismo” (1973); “La palabra pintada” (1975); “Los años del desmadre” (1976); “Lo que hay que tener / Elegidos para la gloria” (1979); “En nuestro tiempo” (1980); “Las décadas púrpura” (1982); “El Periodismo Canalla y otros artículos” (2000) y “The Kingdom of Speech” (2016).

Pero fue a los 57 años que se decidió a publicar su primera novela: “La hoguera de las vanidades” (1987), que resultó ser un gran éxito. Le siguieron “Todo un hombre”, en 1998, “Soy Charlotte Simmons”, en 2004 y “Bloody Miami”, en 2012. Todas ellas concedían importancia al entorno social de sus personajes como medio para explicar sus conductas. La obra de Tom Wolfe pasó por varias etapas, marcada en los años sesenta por una defensa de la llamada cultura pop y en las décadas siguientes por radicales polémicas en contra del narcisismo de los años 1980 y atacando la política de los liberales, así como cuestionando al mainstream intelectual estadounidense en temas como arquitectura, arte moderno o literatura.

Se hizo popular por la pulcritud de su aspecto, presentándose de blanco impoluto a los eventos a los que era invitado. Un estilo, no solo de vestir, sino también de narrar, de criticar, de denunciar, con un toque ácido y satírico único.

Tom Wolfe murió el 14 de mayo del 2018, en Manhattan, Nueva York, a los 88 años.

(*) La Universidad Washington y Lee (Washington and Lee University, en idioma inglés) es una universidad privada ubicada en Lexington (Virginia), Estados Unidos de América.

Su nombre hace referencia al presidente George Washington y al general Robert E. Lee.




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