miércoles, 20 de marzo de 2019
MI PEDRO
Salomé Ureña de Henríquez
Mi Pedro no es soldado; no ambiciona
de César ni Alejandro los laureles;
si a sus sienes aguarda una corona,
la hallará del estudio en los vergeles.
¡Si lo vierais jugar! Tienen sus juegos
algo de serio que a pesar inclina.
Nunca la guerra le inspiró sus juegos:
la fuerza del progreso lo domina.
Hijo del siglo, para el bien creado,
la fiebre de la vida lo sacude;
busca la luz, como el insecto alado,
y en sus fulgores a inundarse acude.
Amante de la Patria, y entusiasta,
el escudo conoce, en él se huelga,
y de una caña, que transforma en asta,
el cruzado pendón trémulo cuelga.
Así es mi Pedro, generoso y bueno,
todo lo grande le merece culto;
entre el ruido del mundo irá sereno,
que lleva de virtud germen oculto.
Cuando sacude su infantil cabeza
el pensamiento que le infunde brío,
estalla en bendiciones mi terneza
y digo al porvenir: ¡Te lo confío!
Pedro Henríquez Ureña (1884-1946) tenía 13 años cuando murió su madre, Salomé Ureña de Henríquez (1850-1897). Pocos meses antes de morir, esta agregó los dos últimos versos a su poema “Mi Pedro”, que había comenzado a escribir en 1890, cuando Pedro tenía 6 años.
Biografía de Pedro Henríquez Ureña (1884-1946)
Pedro Henríquez Ureña (Santo Domingo, 29 de junio de 1884 - Buenos Aires, 11 de mayo de 1946) fue un intelectual, filósofo, crítico y escritor dominicano, con destacada participación en México y Argentina.
Biografía de Salomé Ureña de Henríquez (1850-1897)
Salomé Ureña Díaz de Henríquez (21 de octubre de 1850 - 6 de marzo de 1897) fue una poetisa y educadora dominicana, siendo una de las figuras centrales de la poesía lírica del siglo xix e innovadora en la educación de las mujeres en su país, influenciada por la escuela positivista y la educación normalista de Eugenio María de Hostos, de quién fue alumna aventajada. Sus obras se centraron en el amor a la patria y en su entorno familiar.
Aunque de obra no muy extensa, logró llamar la atención de gran parte de Latinoamérica por la profundidad de sus obras. Entre sus trabajos más notables se encuentran: Ofrenda a la Patria, El ave y el nido y Sombras, A mi madre, entre otras.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Entradas populares
-
Cuento por César Nicolás Penson (*) (1855–1901) I PEDRO EL SANTO ¿Quién era Pedro el Santo ? Por esas calles iba, hacia los años d 18...
-
Cuento de Armando Almánzar Dos puntos fosforescentes acechaban desde la parte superior del techo; ante ellos, la superficie de este se ext...
-
HUMOR OLÉ NUESTRA EÑE (PARODIA) Estrellita La Moderna Nos quieren quitar la eñe Para ser más europeos Si nos quitan nuestra eñe ...
Que quiere decir Salomé Ureña sobre este poema
ResponderBorraresta bien
ResponderBorrar