jueves, 3 de octubre de 2024

ENTREVISTAS A ILAN STAVANS

Ilan Stavans: «Kafka estaba enamorado del Quijote»

Una de las entrevistas fue publicada en noviembre 28, 2015, por Gonzalo Salinas; la otra fue publicada en 1999.

NOTA DEL EDITOR: Aunque esta entrevista data del 2015 (y la que sigue a ella del 1999), y en el ínterin muchas cosas han sucedido y obviamente cambiado, incluido el objeto de la misma, lo que inevitablemente hace que ciertas opiniones de este sean extemporáneas, y por ende quizás carezcan de valor, lo cierto es que, dada la estatura dentro de las letras del entrevistado, podemos decir que lo que este diga (o dijera) es de vigencia permanente, sobre todo sus opiniones sobre literatura.

Entre muchos otros proyectos y publicaciones, Stavans es compilador del primer diccionario de Spanglish, el cual constaba originalmente de más de 6,000 términos

Conversamos con el maestro Ilan Stavans en su paso reciente por la Feria Internacional del Libro de Miami. Fue una charla muy interesante y la compartimos a continuación con ustedes.

Viviste en México, el medio Este, Europa y Cuba: ¿cómo los espacios geográficos influyen en tu obra literaria?
Es una pregunta estupenda, y creo que los espacios físicos y geográficos definen radicalmente cada uno de esos capítulos. Yo creo que tengo personalidades distintas en distintas lenguas y también identidades diferentes de acuerdo al contexto en el que estoy viviendo. No creo que tengamos un solo yo. Creo que tenemos variaciones del yo de acuerdo a las coordenadas en las que estamos cuando estamos en ellas por más de, digamos, dos semanas.
Para mí, por ejemplo, al vivir en los Estados Unidos, tengo sueños diferentes a los que tengo en el medio Oriente, en México o en Cuba, y una de las pasiones es preguntarme en qué manera la gramática y la sintaxis de los sueños de cada una de las culturas y civilizaciones cambia, si los asiáticos suenan sueños muy distintos a los latinoamericanos o a los africanos o a los anglosajones, yo creo que el contexto define mucho.  Hay una tensión entre la naturaleza y la aculturación, y he tratado a través de mis escritos y del arte de indagar cuáles son esas coordenadas de cómo cambia la vicisitud del yo.

¿Crees que hay una personalidad diferente dentro de la misma persona hablando en diferentes idiomas?
Absolutamente.  Creo que muevo las manos de forma distinta, hago diferentes gestos faciales, creo que proyecto una manera de ser muy distinta de cuando hablo en inglés, o en español o en hebreo, creo que cambia la fisionomía y también cambia la disposición.

Hay un momento en que Ilan Stavans comienza a meter los pies en el charquito de la literatura, y se encuentra con Jorge Luis Borges. Pero ese Borges al mismo tiempo que lo cautiva, va también a parar a la hoguera con las excepciones de El Aleph y Otras inquisiciones. Háblanos un poco de eso…
Ese es un momento expiatorio clave: el haber sentido una influencia obsesiva por ese escritor que yo idolatraba a grado tal que pensaba que estaba perdiendo la libertad de expresarme porque la cadencia de mis frases, la construcción de mis universos imaginarios, estaba siendo controlada como si fuera una marioneta, por ese ídolo mayor. Yo que siempre he luchado en contra de la censura pensé que la mejor manera en ese momento de desesperación era censurar a ese gran ídolo para poder nacer, y para mí esa hoguera fue muy simbólica, el deseo de encontrar mi propio espacio y el de rescatar ciertos libros con cicatrices, y tener esas cicatrices presentes como evidencia del deseo de crecer.

¿Por qué se salvan esos dos libros específicamente?
El Aleph y Otras inquisiciones condensan el arte más puro y más destilado. El hecho de que se hayan salvado esas dos versiones tiene mucho significado: el título mismo Otras inquisiciones habla de la hoguera, tanto física como metafórica en la que yo estaba participando y El Aleph también porque el Aleph es la primera letra del alfabeto hebreo, pero al mismo tiempo el Aleph es el universo entero que converge todo en un círculo de unos cuantos centímetros. Es como si lo accidental no fuera accidental si no que tuviera un destino fijo y que anunciara que de la hoguera se salva lo más puro.

Lograste deshacerte de ese dios omnisciente que como un titiritero mayor controlaba todas tus frases literarias
No sé si deshacerme, pero si logré hacer la paz. Y de saber que yo tenía mí propio espacio.  No sé si uno mata del todo al padre, más bien uno se reconcilia con él al intentar ese parricidio.

En tus memorias hay una reflexión hermosa sobre la biblioteca de un escritor, la defines como algo muy personal, casi íntimo. ¿Crees que la biblioteca de un escritor cobra vida propia?
Cobra vida propia mientras existe como biblioteca y es como un mapa, o como una brújula de la mente de ese escritor que son las raíces de las cuales ha crecido. Ahora hemos perdido por el momento tecnológico en el que estamos, esa necesidad de mantener una biblioteca y de organizarla y de verla como un espejo de lo que somos, pero para mí esa biblioteca es clave, es el ADN de nuestra manera de ser.

Hay una frase muy feliz en tus memorias que dice “Voy a ser feliz cuando alcance esa biblioteca completa”. ¿Crees que el escritor puede alcanzar esa biblioteca?
El escritor sueña con completar esa biblioteca y el sueño es más importante que el acto de completarla porque a fin de cuentas lo que el escritor hace es soñar sus propios libros dentro de esa biblioteca y esperar a veces en contra de toda esperanza que esos libros tengan un poco de validez en relación a los grandes libros que tiene como modelos.  Yo creo que hay que añorar que la biblioteca nunca esté completa porque si estuviera completa no habría razón para seguir escribiendo.

En algún momento, la literatura se adueña de tu propia biblioteca como lo refieres en tu libro. ¿Qué autor o autores toman por asalto esa biblioteca?
Esa biblioteca está íntimamente ligada con mi vida itinerante. Fue puliéndose por estos saltos de un lugar a otro, ampliándose en relación a ciertas lenguas, a ciertos libros, a ciertas costumbres y conductas.  En los últimos años he dejado de leer, para releer.  Me interesa menos lo que se está publicando ahora y me interesa más el hecho de regresar a ciertos libros que me marcaron fundamentalmente y que quiero redescubrir. El Quijote, sobre todo, y también otros más. El acto de releer me enseña que un clásico es un libro que cambia contigo, es un libro amorfo en estado permanente de recreación y que es un amigo: es un libro que te va acompañando en la vida y que tú lo acompañas también.

Me gustaría que nos hablaras acerca de tres o cuatro clásicos que te hayan influenciado no solo en tu formación de escritor sino también en tu gusto personal.
El Quijote en primera instancia.  Hay dos libros en el mundo hispánico que para mí son fundamentales y que son una especie de bookends.  Por un lado, está el Quijote que se publicó en 1605 y 1615, y el otro es Cien años de soledad que se publicó en 1967. Uno de España en la época del renacimiento y el otro en la época en que Latinoamérica entra en la modernidad.  He redescubierto la Biblia como una especie de Las Mil una noches del medio oriente.  Huckelberry Finn, Moby Dick, la poesía de Emily Dickinson, El gaucho Martin Fierro, me encanta Los de Abajo de Mariano Azuela, hay poesía medieval a la que regreso continuamente como Yehuda Halevi o Shmuel Hanagid y otros.  Por supuesto Dante.  Hay libros que siguen reinventándose y que yo sigo regresando a ellos.  Si le dedico el resto de mi vida releerlos y a revivirlos, mi vida estará justificada.

Hay varios autores que te han marcado como Isaac Babel, Samuel Johnson, Edward Said o Kafka. Por qué un escritor escoge a Kafka alguien tan disímil de, digamos, García Márquez o Cervantes…
Kafka se parece mucho a Cervantes.  Yo creo que Kafka estaba enamorado del Quijote porque había algo profundamente soñador en él que se resistía a vivir la vida oscura y burocrática de la Praga de su época.  Kafka tiene un constante diálogo con Sancho, se identifica más con Sancho que con el quiote en sí y escribe toda una serie de parábolas. Hay libros de suyos, incluso la Metamorfosis, que son muy cervantinos o muy quijotescos. El acto en el primer capítulo del Quijote, de convertirte en algo que no eres, es lo mismo que le ocurre a Gregorio Samsa que se convierte luego de un sueño terrorífico en ese monstruoso insecto.   Y García Márquez habla de la influencia que tenía Kafka sobre él antes de escribir Cien años de soledad que le llega a través de Rulfo, algo muy curioso porque Rulfo es un escritor seco, es un escritor de la provincia, del dolor, de escuchar el viento…  Y Kafka también es un escritor seco, del dolor y de los sueños.  Hay escritores que aparentemente no tienen mucho en común, pero en esencia prácticamente son hermanos.

Sabemos que una de tus especialidades es la identidad y la cultura hispana es Estados Unidos. ¿Cómo ha influido la enseñanza de Edward Said, sobre todo el concepto del “Otro”, para explicar al hispano en Estados Unidos como un “Otro”?
Su enseñanza ha sido fundamental.  Haber sido vecino de su esposa, haber conversado muchísimas veces con él, entender más que la concepción del “Otro”, entender que hay que ser valiente para pensar en público.  Y a veces uno lo hace en contra de la mediocridad o la ceguera que existe en el momento que te tocó vivir.  Hubo cosas en las que yo no estuve de acuerdo con él, pero estaba siempre de acuerdo con el hecho de que las pudiera decir y de que las dijera contra viento y marea. Y es muy fácil sentirse cómodo una vez que un logra cierta reputación o estatus como profesor, pero Said, nunca se sintió cómodo. Era constantemente un extranjero, un marginalizado. Era una gran figura del intelectual que sirve de contra voz.

El Quijote está vivo en la cultura hispana pero también en el mundo. ¿El Quijote sobrevivirá a la historia?
Absolutamente.  El Quijote nos va a sobrevivir a todos. Es la cápsula del tiempo donde está todo, es el mapa y la brújula de nuestra civilización. Es el libro más anti hispánico que uno pueda imaginar y sin embargo es un libro que todos reclamamos como nuestro auténticamente.  Es muy irónico que la época del siglo XVII la llamemos la época cervantina, cuando en realidad Cervantes era una figura de segunda calidad que los intelectuales veían como insignificante.  Al mismo tiempo hay que ser cuidadosos porque Cervantes es un escritor descuidado, un poco torpe y repetitivo: que se le olvidan cosas que a veces da la impresión de que puso en automático su talento y que tenía que llenar páginas.  Lo grande del Quijote es que es un libro imperfecto. Absolutamente imperfecto, yo diría que es el libro más perfecto en su imperfección, o más imperfecto en su perfección. Uno podría recortarlo o limarle muchas abolladuras. Y en ese caos estriba su belleza.

Hay una obsesión de los intelectuales occidentales de leer al Quijote. Desean imprimir una nueva lectura: George Lukács, Michel Foucault, El Dr. Johnson… todos desean una partecita del Quijote… ¿Cómo explicas ese deseo?
Es una novela tan importante como el color amarillo: no puedes quitar el color amarillo.  El Quijote se ha convertido en tal grado en la fibra de lo que somos, que, si no existiera, de pronto la realidad no sería la misma. Es imposible soñar sin tener algo de quijotesco.  Sobre todo, en Estados unidos: El sueño americano es muy quijotesco.  En estados unidos el quijote es y ha sido sumamente popular: autores como Mark Twain, John Steinbeck, William Faulkner o George Washington lo adoraban porque ellos reconocieron que el soñador es el protagonista del mundo.

¿Crees que el Quijote forma la personalidad hispana?
Bueno, allí hay una dialéctica interesante.  No sé qué forma qué, si el Quijote forma a la personalidad hispana o la personalidad hispana al Quijote. Porque el quijote cambia cada vez que lo leemos. Cuando comencé a leerlo yo creía que era un libro de un loco semi idiota que quería cambiar al mundo, pero hoy que tengo 54 años, que es la edad que tiene Alonso Quijano en el libro, me doy cuenta que es la historia de un cincuentón que se rehúsa a abandonar sus sueños.  El libro cambia, el mundo cambia y el libro cambia.  Los 60 millones de latinos que vivimos en estados unidos somos absolutamente quijotescos, por el solo hecho de venir acá, de tratar de renovar el mundo.

¿Crees que los novelistas tienen una deuda con Cervantes?
Es imposible escribir en español sin estar eclipsado por la sombra de Cervantes. O la reconoces o renuncias pretendiendo que no existe.

En El espejo enterrado Carlos Fuentes, dice que en Miami puedes prosperar sin hablar inglés. ¿Cómo explicas el fenómeno del español en Miami?
El fenómeno del español en Miami y Miami como un Aleph de todo Estados Unidos, es muestra que el país es parte del continente americano y de que existe una hispanización de Estados Unidos y una norteamericanización de Latinoamérica. Creo que Miami es la verdadera capital de Latinoamérica. El español en Miami es un punto de entrada y de salida, pero también es un español contaminado, prostituido y precisamente por esa capacidad amorfa, heterogénea, su vitalidad es enorme.  En Miami es donde nos hacemos latinoamericanos. Y el español que creamos acá es neutro y se entrecruza dentro y fuera de la cultura.
 
¿El spanglish formará parte del mainstream?
Por supuesto.  ¡Ya lo es! (risas)

¿Cómo ves el futuro del idioma español en la creación literaria en los Estados Unidos?
No sé si tenga futuro, al menos no como una lengua independiente. (Otra cosa es como vehículo de comunicación diaria). El Spanglish, por el contrario, tiene un futuro prometedor como idioma literario en múltiples ámbitos, de la poesía al teatro, pasando por la novela y el ensayo.

En tu propia creación literaria, y manejando varios idiomas, ¿te sientes más cómodo creando en una lengua específica y por qué?
Cada inspiración pide—más bien reclama—su propia lengua. Con esto quiero decir que cuando me viene a la imaginación un cuento, tiene codificado el lenguaje en el que quiere existir: inglés, castellano, yiddish, hebreo, spanglish… Siento igual comodidad en todos, aunque la facilidad es mayor en unos que en otros. Lo curioso es cuando me decido—y trato de no hacerlo con frecuencia—a traducir uno de mis propios textos de un idioma a otro. Frecuentemente siento la necesidad de alterarlo, de agregar personajes, cambiar la trama, etc.

¿Crees que los hispanos en Estados Unidos deben temer algunas muestras de xenofobia mostradas en esta campaña política?
Es difícil pensar que la xenofobia podría ser mayor cuando consideramos a Donald Trump como uno de los candidatos más exitosos hasta hace poco. La xenofobia, sin embargo, tiene beneficios. Por ejemplo: el Trumpismo ha contribuido a unir a los hispanos de formas sorpresivas.

 ¿Ves a mediano o largo plazo el idioma español siendo lengua oficial en Estados Unidos?
Ni la lengua de la oficina, ni una lengua oficial, aunque sí—¡ya lo es! — es el idioma que oficialmente compite a diario con el inglés.

¿Cuáles son los libros que recomiendas a los escritores jóvenes, en idioma español, como textos de formación? 
Creo que nombraría Cien años de soledad, El Aleph, Otras Inquisiciones, los sonetos de Sor Juana Inés de La Cruz y su Primero sueño, El gaucho, Los detectives salvajes, Los de abajo, Viaje a la semilla, Rayuela, Canto General de Neruda y Los heraldos negros.

BIOGRAFÍA DE ILÁN STAVANS
Ilan Stavans (nacido como Ilan Stavchansky el 7 de abril de 1961, Ciudad de México) es un intelectual, ensayista, lexicógrafo, comentarista cultural, traductor, cuentista, conductor de programas televisivos, profesor conocido por sus incursiones en las culturas estadounidense, hispana y judía. (Seguir leyendo en Wikipedia)
 
GONZALO SALINAS
Nació en Lima, Perú. Estudió Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y desde el 2003 vive en los Estados Unidos. Ama el océano, la guitarra, la ciudad de Miami, la guanábana, el ceviche, el idioma español, los libros de Tolstoi, las maratones, el buceo en Key West, la música de Jack Johnson y la prosa del libro de Las Mil y una Noches en la traducción de Burton. 

II

ILAN STAVANS: AUTOR DEL PRIMER DICCIONARIO DE SPANGLISH 
"El mundo hispánico hablará spanglish", dice Ilan Stavans 
Un diccionario recoge y cataloga 6,000 palabras nacidas de la mezcla del español y el inglés 

El spanglish ha salido de los suburbios hispanos de Miami, Los Ángeles o Nueva York. La nueva lengua, un revoltijo fonético del español y del inglés, se propaga con rapidez por todo Estados Unidos gracias a una pléyade de profetas: raperos, locutores de radio y televisión, periodistas, poetas... Pronto tendrá su primer diccionario, un compendio de todos los spanglish que se hablan en EE UU, en América Latina e incluso en España. El artífice de este diccionario es el profesor de español Ilan Stavans, un filólogo mexicano nacido hace 38 años que, desde un pueblo de Massachusetts, define y cataloga las cerca de 6,000 palabras nacidas del choque de dos idiomas: el español y el inglés.

Por JUAN A. CARBAJO, Amherst 

Ilan Stavans, escritor, hispanista y filólogo nacido en México hace 38 años, coordina, desde su despacho de profesor de español del Amherst College, en un pequeño y verde pueblo de Massachusetts, la ingente tarea de definir y catalogar las cerca de 6,000 palabras nacidas del choque de dos idiomas: el español y el inglés. Es el spanglish, un fenómeno que responde, cree Stavans, a una nueva manera de ser hispano en EE UU. "Es su signo de originalidad; es algo nuevo que merece nuestra atención, y no nuestra crítica o repulsa. Los españoles ya no nos pueden ver de esa manera anticuada con que nos miran", advierte.
 
Stavans es un latino peculiar. Fue educado en su ciudad natal dentro de la colonia judía, un oasis que le mantenía "desconectado de las cosas mexicanas". Su primer idioma fue el yiddish. "Nací mexicano, pero no supe lo que eso significaba hasta que vine a los EE UU con 25 años y la gente comenzó automáticamente a dirigirse a mí como hispano", confiesa en su libro La condición hispánica. Acérrimo partidario del bilingüismo, Stavans se empeñó en aprender inglés hasta dominarlo. Después de seis años en Nueva York logró cambiar sus colaboraciones en los periódicos mexicanos La Jornada o Excélsior por críticas de libros en The New York Times. Se especializó en la nueva literatura latina y lo hispano se convirtió en una obsesión. Ha publicado una docena de libros sobre el tema y algunos le llaman "el zar de la cultura latina".
 
En 1993 acepta el empleo en Amherst con la condición de publicar una revista en inglés sobre temas hispanos. Fue precisamente en el primer número de Hopscotch (Rayuela) donde apareció un boceto de diccionario de spanglish que llamó la atención de un editor neoyorquino que le propuso publicar un diccionario completo, aunque, de momento, sólo en inglés.
 
Pregunta. ¿Cómo se hace un diccionario de algo tan fragmentado?
Respuesta. Hemos consultado los diccionarios que se han publicado, que siempre estaban limitados a una determinada zona o comunidad. También hemos recogido palabras allá donde se utilizan. Un equipo de 12 personas ha visitado los barrios hispanos para hablar con sus habitantes; hemos escuchado las emisoras latinas, especialmente los programas con intervenciones de los oyentes; hemos estudiado las letras de las canciones de rap, que desde algún tiempo es uno de los vehículos más rápidos de propagación del spanglish, al igual que los anuncios de los periódicos. Después hemos analizado cada palabra intentando desentrañar su origen y cuándo se usó por primera vez en un texto escrito, y ahora estamos sometiendo las palabras a la opinión de unos 24 especialistas 
 
¿El spanglish es un idioma?
No, el spanglish no es todavía un idioma. Está en proceso de convertirse en dialecto. Es una jerga que nace del choque o del encuentro entre el español y el inglés, y que no se restringe al territorio geográfico de EE UU.
 
¿Todos los hispanos en Estados Unidos utilizan el spanglish?
De alguna forma, lo hacen. Hay puristas en EE UU que prefieren hablar español o inglés, pero en los medios de comunicación, en las casas, en las escuelas, en los medios intelectuales, se utiliza habitualmente el spanglish.
 
¿Hablar mezclando el español y el inglés parece una mala adaptación al bilingüismo?
Sí, pero ésa es una visión simplista. El spanglish es muy importante hoy, porque hay cerca de 40 millones de hispanos que viven en EE UU. Algunos son conscientes de su español y de su inglés, y pueden ir de un idioma a otro a sabiendas, pero la gran mayoría no es consciente; ni sabía antes un español perfecto ni sabe ahora un inglés puro. Pero criticarlos porque están utilizando un idioma intermedio me parece una actitud irresponsable y pasada de moda.

¿El spanglish es el idioma de los hispanos menos cultos?
Su uso tiene que ver con la clase social y también con la edad. Los jóvenes utilizan más el spanglish que los adultos, y lo hacen porque tiene que ver con la identidad y el orgullo. Y, por otro lado, las clases bajas y medias hablan más en spanglish que la alta, aunque la alta está despertando. Al principio era el idioma de los pobres, pero ya no lo es. En California hay unas 125 estaciones de radio en español que utilizan el spanglish continuamente, muchas más que toda Centroamérica. Eso demuestra que el idioma se propaga muy rápidamente.

¿El spanglish es también el resultado de una falta de reacción del idioma español ante determinadas situaciones?
El 25% de los usuarios de Internet utiliza el español, pero no el correcto. Es un español que no tiene acentos, con la sintaxis deteriorada... El español tiene una capacidad de adaptación menor que el inglés. Pero, a diferencia de todas las lenguas de los inmigrantes, el español ha sobrevivido en Estados Unidos 150 años. La mayoría de las lenguas desaparecen después de dos generaciones.
 
¿El spanglish, pues, es el precio de la supervivencia del español?
Sí. Cuando un inmigrante ruso llega a EE UU usa el ruso; sus hijos usan un poco de ruso, pero empiezan a hablar inglés, y sus nietos ya no van a usar el ruso. Sin embargo, los hispanos no pierden el español. Ninguna otra población minoritaria en EE UU ha tenido dos cadenas de televisión en su propia lengua. Eso significa que el español no está desapareciendo, pero tampoco está permaneciendo en estado de pureza.
 
¿Y se hablará en México, en Bolivia, en Argentina...?
Creo que será una lengua franca en el mundo hispánico. Y la razón es que 40 millones son muchos millones. Si esos 40 millones tienen el poder, el dinero, el control de los medios, marcarán la pauta en el mundo hispánico. El castellano de nuestros países no quedará como se habla hoy, y eso será por el spanglish.
 
¿Hay algún académico entre los especialistas que están trabajando en el diccionario?
No, porque, sobre todo, la Real Academia Española se pasa la vida ninguneando el español de las Américas. Espero que este diccionario les diga: "Hay algo nuevo acá de lo que ustedes no se han dado cuenta o no quieren reconocer". Los latinoamericanos en general, y sobre todo los que vivimos en EE UU, estamos cansados de la centralización del español por parte de España.
 
¿Qué sentido tiene empezar a llamar rufa al techo, una palabra de uso generalizado?
Eso es asumir que hay una lógica en los cambios cuando el idioma no funciona así. Si la gente que vive en el Harlem hispano de Nueva York no tiene la palabra techo a su disposición y empieza a utilizar la palabra rufa, después de cinco años la gente se habrá contagiado.
 
Pero estamos eliminando una palabra que entiende todo el mundo.
No todo el mundo. La gente del Harlem hispano ya no la entiende. No podemos esperar a que alguien en España nos diga que la palabra techo sale de circulación para que entre rufa; seguimos con la idea de la centralización. El idioma es la forma más libre y democrática de expresión.
 
Usted es profesor de español en una universidad americana. ¿Enseña español o spanglish?
Imparto cursos sobre literatura y cultura tanto en inglés como en español, y también doy cursos sobre spanglish, pero no en spanglish, sino en castellano o en inglés. 

Prohibido el hangyeo 
En EE UU se encuentran a menudo carteles o instrucciones en castellano. En la estación de autobuses de Springfield, en Massachusetts, un cartel advierte: "Prohibido el hangyeo. Violadores serán juzgados". En Bell Atlantic explican que se necesita una aplicación y dos aidís para dar de alta el teléfono.
 Con 31 millones de latinos en EE UU hablando decenas de spanglish diferentes, un diccionario se antoja esencial para entender, por ejemplo, que lo que está prohibido en Springfield es el vagabundeo (hangyeo viene de hang out), que los violadores lo son de la ley, que la aplicación es una solicitud (de application) y que el aidí es un DNI (de las iniciales ID, identification document).
 
Palabras que incluirá el diccionario:
Aftersheif. Loción de afeitar (de aftershave). Ancorman.Presentador de televisión (de anchorman). Brode. Amigo, colega (de brother, hermano). Cachar. Atrapar (de to catch). Carpeta. Alfombra (de carpet). Culísimo. Muy frío (de cool). Cho. Espectáculo (de show). Drinquear. Beber (de to drink). Estore. Tienda (store). Flipar. Sorprendido, conmocionado (to flip out). Fri. Gratis (de free). Grocerías. Comestibles (de groceries). Guachear.Observar (de to watch). Lonche. Almuerzo (de lunch). Mapear o mapiar. Fregar (de to mop). Taifa: Ladrón (de thief). Yoguear. Correr (de to jog).
 
Esta última entrevista data de 1999.

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