domingo, 15 de julio de 2018

DYLAN THOMAS EN AMÉRICA LATINA

Por Frank Báez

En la foto: Dylan Thomas en el White Horse Tavern en Nueva York (Bunny Adler)

Hay un cuento de Augusto Monterroso en que cinco poetas de diversas nacionalidades se encuentran en una cervecería de Panamá. Luego de que todos se percatan de que admiran la obra de Dylan Thomas, deciden comprarse un carro usado y atravesar los países de América Central hasta llegar a Nueva York y arribar el mismo día en que allá se inaugura la Feria Mundial con el fin de visitar uno de los bares en que solía emborracharse el poeta galés. Los poetas llegan a Nueva York, van a The White Horse Tavern, hacen unas cuantas libaciones, colocan una placa de conmemoración en una pared y se marchan ese mismo día de la ciudad sin si quiera echarle un vistazo a la Feria Mundial o a la gran urbe como parte del homenaje que planearon exclusivamente al poeta.

En ese cuento se refleja la recepción y la devoción que ha tenido la obra de Dylan Thomas en Latinoamérica. A pesar de que el poeta lamentablemente nunca estuvo en Latinoamérica, su obra ha sido recordada generación tras generación con la misma devoción que la recordaron los cincos poetas del cuento.

La Argentina de los cincuenta es el primer país de Latinoamérica donde la obra del poeta empieza a apoderarse de la atención tanto de los escritores consagrados como de los escritores más jóvenes. No recuerdo bien si es Victoria o Silvina Ocampo quien hace la primera traducción de la obra Under the Milk Wood -y que por cierto, hace años fue presentada como monólogo por el extraordinario actor inglés Guy Masterson en nuestro país. Posteriormente se traduce el libro de cuentos autobiográficos Portrait of the Artist as a Young Dog, título que parodia el Portrait of the Artist as a Young Man de James Joyce, que es traducido como Retrato del Artista Cachorro. Y con ellos una novela inconclusa llamada Adventures in the Skin Trade, que la traducirían increíblemente como Cambio de Piel. El poeta chileno Jorge Tellier, que en ese entonces hace una reseña de esa publicación, escribe lo siguiente: "El deslumbramiento ante la vida, el amor a la gente, las cosas, los más pequeños seres que sella la poesía de Thomas influye soplo vital a sus dos novelas."

A principios de los setenta se traducen, también en la Argentina, sus cartas. Y finalmente, se traduce su poesía completa por primera vez en castellano. Elizabeth Azcona Cranwell, quien hace la traducción de los poemas escribe en el prefacio: "Con Dylan Thomas ocurre un fenómeno curioso: todo el mundo habla de él, muchos han leído sus páginas en prosa Retrato del Artista Cachorro y Con Distinta Piel, también se ha visto representada su pieza teatral Bajo el Bosque de Leche, obra valiosa por su sentido del humor altamente poético, pero muy pocos conocen a fondo su poesía lugar donde el lenguaje de Dylan Thomas alcanza su revelación más poderosa."

Puede resultar paradójico que su poesía no haya sido traducida en su totalidad al castellano hasta que Elizabeth Azcona Cranwell lo hace. Y me refiero a esto ya que Dylan Thomas era ante todo poeta y aunque su obra narrativa es deslumbrante, estoy convencido de que son sus poemas lo más destacado en su producción.

Por ejemplo, en el capítulo 92 de Rayuela, Julio Cortázar escribe refiriéndose a la habitación de Pola, uno de los personajes secundarios de su novela: "Dos estantes de libros incluían el cuarteto alejandrino de Durrell, muy leído y anotado, traducciones de Dylan Thomas manchadas de Rouge, números de Two Cities, Christiane Rochefort, Blondin, Sarraute (sin cortar) y algunos NRF." Lo que significa que el libro que tenía Pola no era una traducción de la poesía de Dylan Thomas sino de la prosa de Dylan Thomas. Esto, al menos que la traducción que tenía en el estante sea de la poesía, pero realizada en francés o en otro idioma. Al poner este ejemplo lo que quiero dar a entender es que hasta los setenta el Dylan Thomas de la poesía a que se refieren los escritores, los artistas y la gente en general es el Dylan Thomas leído en el idioma original. Lo que implica que su poesía no era conocida en su totalidad por el gran público en Latinoamérica, pero sí era conocida la tumultuosa imagen del poeta romántico que se bebió dieciocho copas de whiskie seguidas una noche, subió al apartamento en que se hospedaba diciendo que era un récord, luego cayó en coma y murió.

Acá sale a relucir otro aspecto que debe ser tomado en cuenta cuando se analiza lo referente a esa tardanza en la traducción de sus poemas completos. Muchos de los homenajes que se le han rendido se han hecho no por su poesía, que es sumamente compleja y oscura, sino por las excentricidades que protagonizó a lo largo de su efímera vida. En un ensayo titulado "La Universalidad de lo Poético", Aldo Pellegrini se refiere a este hecho de la siguiente manera: "Vivir poéticamente implica una concepción del mundo distinta de lo habitual. Muchos falsos poetas creen que basta con emborracharse, ser irresponsables o amorales para lograrlo. Se puede vivir poéticamente como Mallarmé, siguiendo las normas de vida de un pequeño burgués y también se puede vivir poéticamente en el desorden, como Rimbaud o Dylan Thomas o muchos otros." Casi en la misma tónica Pablo Neruda dice en Confieso que he Vivido: "El escritor desventurado, el escritor crucificado, forman parte del ritual de la felicidad en el crepúsculo del capitalismo. Hábilmente se encauzó la dirección del gusto a magnificar la desgracia como fermento de la creación. La mala conducta y el padecimiento fueron considerados recetas en la elaboración poética. Holderlin, lunático y desdichado; Rimbaud, errante y amargo; Gerald de Nerval, ahorcándose en un farol de callejuela miserable; dieron al fin del siglo no sólo el paroxismo de la belleza, sino el camino de los tormentos. El dogma fue que este camino de espinas debía ser la condición inherente de la producción espiritual. Dylan Thomas ha sido el último en el martirologio dirigido."

Si leemos cualquiera de las biografías de Dylan Thomas podemos notar que la vida y la poesía tienen un mismo fin para él. La poesía se hace para cambiar la vida y la vida se hace para cambiar la poesía. El concepto de Eliot del poeta como profeta no es el mismo de Dylan quien ve al poeta más bien como un rapsoda. Véase que sobre todo en su último periodo su poesía tiende más a ese punto y que las series de giras que realizó en Estados Unidos son una consecuencia de eso. Por lo que no es extraño que su conducta sea escandalosa, desafiante, irreverente si se quiere ver así, ya que es una conducta asumida ante un público que lo observa constantemente y de alguna manera espera los arrebatos y ese épater les bourgeoises que suelen aplaudir con suma algarabía. La poesía de Dylan Thomas no deviene en ningún momento del escándalo, puede llegar a ser un elemento, pero ni siquiera lo podemos situar como un elemento principal. Más que un poeta maldito o un mártir, me parece que es más apropiado verlo con un concepto que Julio Cortázar tomó del jazz: "un perseguidor".

La escritura de Dylan Thomas se caracteriza por hacerse y rehacerse continuamente, los poemas se encuentran constituidos por una serie de recursos rítmicos y respiraciones que recuerdan los trabajos de Pollock e incluso los de Charlie Parker. Cuentan que revisaba los poemas cientos de veces antes de publicarlos. Buscaba y buscaba un ritmo instintivo, dado esto no es casual que Pollock hiciera action painting escuchando las grabaciones de Dylan Thomas o del jazz de la época. Y tampoco es extraño que un saxofonista como Charlie Parker se haya interesado también por su poesía como describe en ocasiones Julio Cortázar en su cuento "El perseguidor". Este cuento que contiene un epígrafe de Dylan que reza: "O make a mask" (Oh hazme una máscara), es considerado unos de los más importante del autor argentino y el autor mismo lo consideró una especie de preámbulo de su famosa Rayuela. Está basado en la vida de Charlie Parker, quien en el cuento adquiere el nombre de Johnny Carter. Hay un aspecto en ese cuento que me parece no ha sido tomado en cuenta por la crítica; en alguna parte el narrador que es el biógrafo de Johnny Carter escribe de una postal que le envía el artista: "La postal representaba a Rómulo y Remo, que siempre le han hecho mucha gracia a Johnny (una de sus grabaciones se llama así) y decía: Ando solo en una multitud de amores, que es un fragmento de un poema de Dylan Thomas a quien Johnny lee todo el tiempo."

Lo primero es que no existe un verso de Dylan Thomas que empiece de esa manera. Sin embargo, si se lee con atención a Dylan Thomas en el original, se encuentra un fragmento semejante: "Waking alone in a multitude of loves", que es parte del primer verso del poema "On the Marriage of a virgin". La traducción del fragmento sería "Despertando sola en una multitud de amores" y el titulo del poema sería "En la Boda de una virgen". En el original la equivocación sería por la letra l; "walking alone in a multitude of loves" en vez de "waking alone in a multitudes of loves". A mí me parece que en dicho fragmento Cortázar no cometió un desliz como se podría pensar, sino más bien se tomó una licencia poética, que en vez de confundir, expande la obre de Dylan Thomas y de Charlie Parker y de Cortázar mismo. Se trata se lo siguiente: el personaje principal, Johnny, se equivoca al escribir Walking en vez de Waking, error que más que error traduce el padecimiento del personaje en el momento y que sirve de leitmotiv del cuento y al término perseguidor que se utiliza. Cuando el narrador hace la traducción queda "Ando solo en una multitud de amores", que en el contexto del cuento queda perfecto.

Coda

En los últimos años se han hecho diversas traducciones de la obra de Dylan Thomas por literatos latinoamericanos, como es el caso del poeta mejicano José Luís Rivas. También se le ha rendido uno que otro homenaje en exposiciones, películas, novelas, cuentos, poemas. Mañana, se celebran los cincuenta y tres años de la muerte del poeta. Ahora mismo se está llevando a cabo en Swansea el festival de Dylan Thomas donde se entregan premios y se dictan conferencias sobre la trayectoria y la obra del poeta Gales.

Recuerdo hace unos años, que en un acto bien emotivo, que se realizó en Londres, la hija de Dylan Thomas, recitó el poema "Do no go gentle in to that good night", un poema que el poeta había escrito a principios de los cincuenta ante la inminente muerte de su padre. La última estrofa de este conocido poema dice:" Y tú mi padre, allí en tu triste apogeo/ maldice, bendice, que yo ahora imploro con la vehemencia de tus lágrimas. /No entres dócilmente en esa noche quieta. / Rabia, rabia contra la agonía de la luz."

Debajo he agregado una traducción realizada a partir de unos de sus poemas más importantes. Se trata del poema "And Death Shall have no dominion" que el poeta publicó cuando contaba con dieciocho años de edad.

Y la muerte no tendrá dominio

Y la muerte no tendrá dominio.
Hombres muertos y desnudos han ser uno
con el hombre en el viento y la luna del oeste;
cuando sus huesos queden limpios y se deshagan,
ellos tendrán estrellas por codos y pies;
aunque se vuelvan locos serán cuerdos,
aunque se hundan en el mar se alzarán de nuevo,
aunque los amantes se pierdan el amor no se perderá;
y la muerte no tendrá dominio.

Y la muerte no tendrá dominio.
Bajo el vaivén del mar ellos tendidos hace tiempo
no han de morir en el viento;
quebrados en potros de tormento cuando los nervios no dan más,
atrapados a una rueda no se romperán;
la fe en sus manos debería partirse en dos,
y aunque los males como unicornios corran a través de ellos
despedazando todo, ellos no se partirán;
y la muerte no tendrá dominio.

Y la muerte no tendrá dominio.
No volverán las gaviotas a gritar en sus oídos
o las olas romper con fuerza en la orilla del mar;
donde brote una flor puede que una flor jamás
levante su cabeza ante los embates de la lluvia,
aunque ellos estén locos y muertos como clavos,
sus propias cabezas martillando las margaritas;
golpeando el sol hasta que el sol se venga abajo,
y la muerte no tendrá dominio

Nota: Se dice Dylan como está escrito, no Daylan. Aunque ya este nombre es muy común y la gente sabe como pronunciarlo, debido a la popularidad que en los sesenta Bob Dylan le dio al nombre. Dylan era una oscura figura de los romances galeses de la edad media llamados Mabinouion. La palabra significa océano o mar. Se trata de un niño con rizos de oro que nace de una diosa que es acusada de haber perdido su virginidad. El padre de Dylan que era de los pocos mortales que conocía esa leyenda tomó el nombre de ahí. Pero su esposa tuvo una objeción práctica, porque la pronunciación galesa sería Dullan. La madre tenía miedo de que los otros niños se burlaran de su hijo llamándolo Dull one, que significa algo así como el tonto. Por esa razón decidieron pronunciar el nombre Dillan, en vez de Dylan, sin cambiar la escritura del mismo. Eso no impidió que durante su vida se pronunciara mal el nombre y que en Latinoamérica uno que otro snob lo continúe haciendo.

Frank Báez. Editor de Ping Pong

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Entradas populares