viernes, 22 de septiembre de 2023

GUERRA Y PAZ

Novela de León Tolstói
Reseña por Paty Rogel
El Club de la Lectura

Hablemos hoy de la novela histórica «Guerra y paz» del escritor ruso León Tolstói, la genial epopeya de la invasión de Rusia por Napoleón en 1812, en la que se recrean nada menos que las vidas de quinientos personajes.

Un nutrido manuscrito que fuera pacientemente copiado siete veces por la esposa de Tolstói, Sofía Behrs, a medida que el escritor corregía.

Publicada en 1869, «Guerra y paz» está ambientada 60 años antes de la época de Tolstoi, pero este había hablado con personas que vivieron la invasión francesa de Rusia en 1812. Leyó todas las historias estándar disponibles en ruso y francés sobre las guerras napoleónicas y había leído cartas, diarios, autobiografías y biografías de Napoleón y otros protagonistas de la época. En Guerra y Paz se nombran o se hace referencia a unas 160 personas reales.

La novela narra la historia de dos familias de la nobleza rusa, los Bolkonsky y los Rostov, protagonistas de un mundo que empieza a desaparecer, con la campaña napoleónica contra Rusia como trasfondo.

Tolstói también describe la vida de numerosos personajes de diversas clases y su situación a lo largo de casi cincuenta años de historia rusa, desde las guerras napoleónicas hasta más allá de promediado el siglo XIX. En aquellos tiempos, la campaña de los rusos en Prusia con la reputada batalla de Austerlitz, la campaña de los ejércitos franceses en Rusia con la batalla de Borodín y el incendio de Moscú es así como se entretejen las aventuras de las antes mencionadas familias nobles rusas, los Bolkonsky y los Rostov y combinando con destreza la historia y la imaginación a dos grandes personajes: Napoleón y Alejandro.

     «Vence en la batalla quien está firmemente decidido a ganarla».

Los salones de San Petersburgo, las cárceles de Moscú, los campos de batalla, son solo una muestra de la maravillosa narración de Tolstói, que trata sobre la invasión napoleónica a Rusia, donde el joven lerdo Pierre Bezújov, asume su compromiso con Elena Kuráguina, a quien después abandona. Es partícipe del frustrado atentado contra Napoleón, apresado y allí, en ese momento es cuando descubre el significado de la vida.

     «No hay grandeza donde faltan la sencillez, la bondad y la verdad».
     «Si la finalidad del matrimonio es la familia, quien desee tener mujeres o maridos conseguirá tal vez mayor placer, pero en ningún caso tendrá familia».

En la familia Bolonski sobresale un viejo príncipe que vive solo, al ser abandonado por su hija María, que, al huir del padre, se casa con Nicolás Rostov. Andrés Bolonski hastiado de la convivencia con su esposa, marcha a la guerra, es herido en Austerlitz.

     «De lo sublime a lo ridículo no hay más que un paso».
     «Nada hay más necesario para un joven que la compañía de mujeres inteligentes».

La obra expone y demuestra que la historia del ser humano es la historia de la guerra, que provoca desconcierto sentimental e intelectual en las almas humanas. La presunción del invasor Napoleón tiene menor consideración en cualquier humilde soldado.

Adentrarse en la lectura de «Guerra y la Paz», es situarse ante un monumento colosal por excelencia, una obra perfecta de la literatura realista.

Una novela con caracteres heroicos, épicos, trágicos, lingüísticos, opuestos, antagónicos, republicanos, monárquicos y anárquicos, pero también de amor y fuertes sentimientos, "Guerra y Paz", desde sus orígenes hasta la recreación de sus personajes, es una obra ambiciosa, esperanzadora e irrefrenable, una de las obras más grandes de la literatura moderna.

     «La salvación de Rusia está en su ejército. ¿Conviene arriesgar la pérdida del ejército y de Moscú aceptando el combate o es mejor entregar Moscú sin luchar?»

«Guerra y Paz» es uno de esos textos difíciles de volver a encontrar, tanto por su extensión como por su tratamiento. Se trata sin duda de una de las novelas mejor logradas, en el que las partes del texto se completan narrativamente en el contexto histórico que la entrelaza, lectura fluida, nunca aburrida.

     «El éxito de una acción militar no depende de ellos, sino del hombre que grita entre las filas "¡Estamos perdidos!" O "¡Hurra!". Sólo en esas filas puede sentirse con certeza que se es útil».
     «En la guerra, un batallón resulta a veces más fuerte que una división entera y otras más débil que una compañía. Nadie puede conocer la fuerza relativa de las tropas».
     «Cada historiador, de acuerdo con su propia opinión sobre el objetivo que persiguen los pueblos, lo ve en la grandeza, en la riqueza, en la libertad, en la instrucción de los ciudadanos...»

«Guerra y paz» una novela enorme en contenido histórico, enorme en número de páginas, pero que ilustra con maestría la gran creatividad de un genio de la literatura.

«Guerra y paz» de León Tolstói.
Novela histórica.
Un clásico de la Literatura universal.
Sorprendente.


SOBRE LEÓN TOLSTÓI

Hoy celebramos a Lev Nikoláievich Tolstói, conocido en español como León Tolstói. Escritor, dramaturgo, filósofo, pedagogo y publicista ruso. Nació en Yásnaia Poliana, Tula, Rusia el 9 de septiembre de 1828. Hijo del noble propietario Nikolay Tolstoy y de la acaudalada princesa María Volkonski, Tolstói viviría siempre entre la gran urbe y el campo, pues si el primero representaba para él el deleite, el derroche y el lujo de quienes ambicionaban brillar en sociedad, el segundo, por el que sintió devoción, era el lugar del laborioso alumbramiento de sus preclaros sueños literarios. Quedó huérfano precozmente, cuando tenía [2 años murió su madre] y su padre murió cuando el pequeño Lev tenía 9 años. Dos de sus tías se hicieron cargo del niño, que lo dejaron al cuidado de varios preceptores masculinos no demasiado exigentes con el joven aristócrata.

En 1843 pasó a la Universidad de Kazán, donde se matriculó en la Facultad de Letras, carrera que abandonó para cursar derecho.

Siendo muy joven a los dieciséis años carecía de toda convicción moral y religiosa, se entregaba sin remordimiento a la ociosidad, era disoluto, resistía asombrosamente las bebidas alcohólicas, jugaba a las cartas sin descanso y obtenía con envidiable facilidad los favores de las mujeres.

Al salir de la universidad, en 1847, escapó de las populosas urbes y se refugió entre los campesinos de su Yasnaia Poliana natal, sufriendo su conciencia una profunda sacudida ante el espectáculo del dolor y la miseria de sus siervos. A raíz de esta descorazonadora experiencia, concibió la noble idea de consagrarse al mejoramiento y enmienda de las opresivas condiciones de los pobres, pero aún no sabía por dónde empezar. De momento, para dar rienda suelta al vigor desbordante de su espíritu joven, decidió abrazar la carrera militar e ingresó en el ejército a instancias de su amado hermano Nicolás. Pasó el examen reglamentario en Tiflis y fue nombrado oficial de artillería.

Al estallar la guerra de Crimea en 1853, pidió ser destinado al frente, donde dio muestras de gran arrojo y ganó cierta reputación por su intrepidez, pero su sensibilidad exacerbada toleró con impaciencia la ineptitud de los generales y el a menudo baldío heroísmo de los soldados, de modo que pidió su retiro y, tras descansar una breve temporada en el campo, decidió consagrarse por entero a la tarea de escribir.

Durante algún tiempo viajó por Francia, Alemania, Suiza..., y de allí se trajo las revolucionarias ideas pedagógicas que le moverían a abrir una escuela para pobres y fundar un periódico sobre temas didácticos al que puso por nombre Yasnaia Poliana.

A pesar de ser persona acostumbrada a meditar sobre la muerte, el trágico fallecimiento de su hermano Nicolás, acaecido el 20 de septiembre de 1860, le produjo una extraordinaria conmoción y, al año siguiente, se estableció definitivamente en Yasnaia Poliana. Allá trasladará en 1862 a su flamante e inteligente esposa Sofía Behrs, hija de un médico de Moscú con quien compartió toda su vida y cuyo sentido práctico fue el complemento ideal para un hombre abismado en sus propias fantasías.

Sofía era entonces una muchacha de dieciocho años, deslumbrada por aquel experimentado joven de treinta y cuatro que tenía a sus espaldas un pasado aventurero y que, además, con imprudente sinceridad, quiso que conociese al detalle sus anteriores locuras y le entregó el diario de su juventud donde daba cuenta de sus escandalosos desafueros y flirteos. Con todo, aquella doncella (que le daría trece hijos) no titubeó ni un momento y aceptó enamorada la proposición de unir sus vidas, contrato que, salvando períodos tormentosos, habría de durar casi medio siglo.

Tolstói gozó de condiciones óptimas para escribir su asombroso fresco histórico titulado "Guerra y paz", la epopeya de la invasión de Rusia por Napoleón en 1812, en la que se recrean nada menos que las vidas de quinientos personajes. El abultado manuscrito fue pacientemente copiado siete veces por la esposa a medida que el escritor corregía; también era ella quien se ocupaba de la educación de los hijos, de presentar a las niñas en sociedad y de cuidar del patrimonio familiar.

Si Guerra y paz había comenzado a publicarse por entregas en la revista El Mensajero Ruso en 1864 y se concluyó en 1869, muchas fueron después las novelas notables que salieron de su prolífica pluma; sus obras completas pueden llenar casi un centenar de volúmenes. La principal de ellas es "Ana Karenina" (1875-1876), donde se relata una febril pasión adúltera, pero también son impresionantes "La sonata a Kreutzer" (1890), curiosa condenación del matrimonio, y la que es acaso más patética de todas: "La muerte de Iván Ilich" (1885).

Al igual que algunos de sus personajes, el final de Tolstói tampoco estuvo exento de dramatismo y el escritor expiró en condiciones bastante extrañas. Había vivido los últimos años compartiendo casi todo su tiempo con campesinos de condiciones muy humildes, predicando con el ejemplo su doctrina de la pobreza, trabajando como zapatero durante varias horas al día y repartiendo limosna. Muy distanciado de su familia, que no podía comprender estas extravagancias, se abstenía de fumar y de beber alcohol, se alimentaba de vegetales y dormía en un catre.

Tolstói, concibió la idea de terminar sus días en un retiro humilde y siendo ya un anciano abandonó su hogar sin más compañía que la de su acólito el doctor Marivetski, que había dejado su rica clientela de la ciudad para seguir los pasos del íntegro novelista. Tras explicar sus razones en una carta a su esposa, partió en la madrugada del 10 de noviembre de 1910 con un pequeño baúl en el que metió su ropa blanca y unos pocos libros.

Tolstói, cayó enfermo de gravedad por problemas respiratorios. Solo su esposa estuvo cerca, pero respetando su retiro sin poder estar junto a él en el momento de su muerte.

León Tolstói murió lejos de sus hijos, el 20 de noviembre de 1910, en Astápovo (hoy ciudad de Lev Tolstói, provincia de Lípetsk), Imperio ruso, a los 82 años.

Junto con Fiódor Dostoievski, León Tolstói es el más destacado representante de la novela realista en Rusia.



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