domingo, 21 de mayo de 2023

5 MICROFICCIONES - IV

EL MUERTO VIVO
Reconocí al que hablaba; era el mismo que había secuestrado a mi padre un año antes, por cuya libertad tuvimos que pagar una exorbitante suma de dinero. Malamente herido, en mi agonía, fingiendo estar muerto, alcancé a oír cuando este recriminaba al grupo que había llevado a cabo mi secuestro: "¡Imbéciles, muerto no nos sirve de nada!", y se oyó un tumulto en lo que pareció una lucha brutal entre ellos. Antes de perder el conocimiento, lo último que alcancé a oír fue un tiroteo. Cuando desperté en un vertedero de basura, estaba debajo de tres cadáveres ensangrentados.

UN SUEÑO FATAL
El soldado soñaba que era una fruta que al caer al suelo explotaba en mil pedazos, pedacitos que a la vez explotaban en mil pedacitos más y estos a su vez seguían explotando en miles de pedacitos, los que, formando una reacción en cadena, explotaban y hacían añicos la casa que la aviación israelí bombardeó esa noche mientras él dormía.

AVENTURAS DE TÍO PASOLINI - 1
Tío Pasolini era machista, como casi todos los de su generación, pero no denigraba a las mujeres. Por el contrario, las adoraba en demasía, lo cual no sentaba bien con su "carioca", como le llamaba a Eduviges (Edu), su esposa, quien decía que en la bolita del mundo no había hombre más relambío y presentao que don Paso. A pesar de estas cositas, casi siempre se les veía juntos y duraron casi 60 años de casados; hasta que ella se marchó de este mundo. Fiel a su personalidad, al tío Paso le gustaba darle cuerdas a Edu, lo cual no pasaba de hacer que esta frunciera el ceño y "parara el jocico", como decía él, en señal de enfado. 

El efecto de las cuerdas no duraba mucho y minutos después volvía la armonía al hogar y era ella quien lo relajaba a él, hasta que un día al tío parece que se le fue la lengua y dijo algo que hirió a Eduviges de tal forma que los hizo extraños en su propia casa; rencor que se llevó Edu a la tumba. 
¿Qué dijo tío Pasolini tan hiriente?

♫Mi mujer y mi caballo,
se me murieron a un tiempo;
Mi mujer Dios la perdone,
el caballo es lo que siento. ♫

Mucho tiempo después, llorando se lamentaba tío Pasolini diciendo que había sido solo una broma.

LA SUERTE DE UN SOÑADOR
Érase un hombre que siempre soñó con morir rico y a tal efecto le cayó encima un maletín atiborrado de papeletas de US$100.00 que habían dejado caer de un helicóptero... 

CLARIVIDENCIA INÚTIL
Aquel hombre tenía un gran don:  podía ver el futuro. Su mayor desgracia y fuente de impotencia era no tener el poder de regresar al pasado y cambiar lo que daba origen a lo que sucedería después. Esto lo obligó a adoptar una estrategia de prevención para mantener calmados y contentos a sus clientes en su práctica de gurú síquico: decirles sólo lo bueno que veía en su futuro. Pero si bien la buena noticia, la mayoría de veces insignificante, causaba alegría en el agraciado cuando se materializaba, originaba un gran desencanto en aquellos que eran víctimas de una desgracia que su gurú no tuvo la visión de detectar y ayudar a prevenir. Con el tiempo, eso se fue divulgando entre los pobladores de Caño Abajo, quienes terminaron por no confiar en las predicciones de Natongo y se fueron alejando de su consulta hasta que solo quedaba un puñado de ellos. Sin una cantidad de clientes que le permitiera ganar lo suficiente para cubrir sus gastos y necesidades básicas, como había hecho en otras ocasiones, el gurú terminó mudándose, esta vez al Este de la República, donde satisfacía mayormente las ilusiones de extranjeros itinerantes que pagaban en dólares.

Isaias Ferreira Medina

1 comentario:

  1. En estas microficciones hay una de alguien que vivió para contarla; otra de alguien que soñaba con lo que lo estaba matando durante el sueño; otra que demuestra que las palabras hirientes no tienen perdón; otra de uno que murió rico como soñó siempre y la de un clarividente impotente.

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