¡LO AJENO NO SE TOCA!
El barrio de clase alta, generalmente tranquilo, se estremeció con un estruendo ensordecedor que sacó de su quietud habitual a sus residentes. Según un vocero de la policía, el estruendo lo causó la explosión de un paquete-bomba enviado por correos, el que al abrirlo mató a Juniper Lastrepo instantáneamente. Investigaciones a fondo revelaron que Juniper no era el objetivo de la bomba, sino su vecino, el eminente Dr. Hank Ehrmantraut, científico de una compañía aeronáutica. El parte de la policía también señalaba que en el apartamento de Juniper se encontraron varios paquetes que habían sido reportado robados, entre ellos uno conteniendo las medicinas de una paciente de cáncer terminal, otro conteniendo parafernalia sexual, y aun otro, este dirigido también al Dr. Ehrmantraut, conteniendo un dispositivo de control remoto para detonar explosivos a distancia.
VIAJE SIN RETORNO
Ya casi al final del largo túnel de pared circular estampada como tablero de juego de ajedrez, justo antes de ser expulsado al vertedero, Gerundio vio los extraños seres que manejaban con sus grandes ojos una consola inmensa de luces multicolores y entonces comprendió que sólo había sido una ficha más de un juego cruel, pero ya era demasiado tarde para alertar a los que dejaba atrás para siempre atrapados en la burbuja gigantesca a la que llaman vida, de la que acababa de ser evacuado.
MUERTE ALTERNA
Había intentado matarse siete veces introduciendo la cabeza en el horno de microondas. Una tarde cualquiera, mientras aparentemente intentaba puentear el “switch” de seguridad que impide al aparato encender si la puerta está abierta, murió electrocutada.
EL INCENDIO
Cuando llegaron los bomberos de una de las comunidades vecinas, encontraron a los seis bomberos locales mezclados con los demás curiosos contemplando desde la acera opuesta, impotentes y resignados, entre cubetas de agua vacías y hasta una manguera de jardín flácida y exhausta, cómo a su cuartel con todo y camión-cisterna adentro lo consumían las voraces llamas del incendio...
AMA A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO
La carta, enviada desde Toronto, Ontario, Canadá por "Los Salvadores Cristianos", llegó a la aldea en Minas Gerais, Brasil, tres meses después. Esta decía escuetamente: “Hermana misionera, pasamos por la pena de informarle que su hijo menor, Chelike, murió a causa de una sobredosis de heroína. Vuestra fe inquebrantable en el Creador nuestro Dios le dará fortaleza en este momento doloroso, estamos seguros que él que es todopoderoso y misericordioso, recompensará con la Gloria eterna su entrega y servicio a los que más la necesitan. El Señor la bendice.”
Isaías Ferreira Medina
Una ilustración de karma instantánea; la razón por la que no sabemos qué sucede después de la muerte; llegar por casualidad al destino deseado por un camino no escogido; y dos casos de ironía: cuando somos víctimas de lo que estamos supuestos a prevenir y cuando descuidamos lo nuestro mientras cuidamos lo ajeno.
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