viernes, 19 de mayo de 2023

MARIANELA

Hablemos hoy de la novela «Marianela» de Benito Pérez Galdós, considerada una de las obras más importantes del escritor español, que fuera publicada en 1878, una de las mejores novelas realistas del siglo XIX en España.

Marianela nos cuenta la trágica vida de la joven Nela, huérfana de quince años, pobre, poco agraciada y deforme, una chica sencilla que ha crecido en la desventaja.

A pesar del título de la obra, la protagonista no tiene un nombre oficial: no tuvo familia para dárselo. La gente del pueblo la llaman Nela, por ser hija de la Canela, Mariquilla o María Nela, lo que significa que no la tienen en mucha estima, pues su orfandad está marcada por el suicidio de su madre, considerado un pecado en aquella época.

     —«¿Qué edad tienes tú? —pregunto Golfín sacudiendo los dedos para arrojar el fósforo, que         empezaba a quemarle.
     —Dicen que tengo dieciséis años —replicó la Nela examinando a su vez al doctor.
     —¡Dieciséis años! Atrasadilla estás, hija. Tu cuerpo es de doce a lo sumo.
     —¡Madre de Dios! Si dicen que yo soy como un fenómeno —manifestó ella en tono de lástima de sí misma.
     —¡Un fenómeno! —repitió Golfín poniendo su mano sobre los cabellos de la chica—. Podrá ser. Vamos, guíame».

La familia que se encarga de ella así se lo ha hecho saber: ella no sirve para nada y mejor le hubiese sido haber muerto.

     «No comprendía que una palabra cariñosa, un halago, un trato delicado y amante que hicieran olvidar al pequeño su pequeñez, al miserable su miseria, son heroísmos de más precio que el bodrio sobrante de una mala comida».

Nela ha interiorizado sus palabras y se cree inútil y fea. Quizás sea la razón por la que se siente tan a gusto con Pablo, a quien sirve como lazarillo. Pablo es un joven ciego disfruta de la compañía de Marianela, su imaginación e inocencia son propias de un joven que vive en una condición física distinta, sin embargo, parece ser el único capaz de ver más allá de las apariencias.

     «He podido comprender que la parte más maravillosa del universo es esa que me está vedada».

Tras un año y medio de amistad, ambos empiezan a sentir algo más. Por eso, cuando el aclamado doctor Golfin llega al pueblo dispuesto a otorgar la visión a Pablo, las dudas comienzan a martirizar a Nela. ¿La seguirá queriendo cuando descubra que su belleza es solo interior?

     «Nuestra imaginación es la que ve y no los ojos».

Convencido de que todo lo bueno debe ser hermoso, Pablo declara su amor a Marianela. Pero la llegada al pueblo de un oftalmólogo dispuesto a operar a Pablo para devolverle la vista arroja malos presagios sobre la relación entre ambos jóvenes.

     «Yo te juro que te querré mientras viva, ciego o con vista, y que estoy dispuesto a jurarte delante de Dios un amor grande, insaciable, eterno».

Pérez Galdós solo necesita unas pocas páginas para crear un conflicto que engancha, invita a reflexionar y produce sentimientos de toda índole al mismo tiempo. La historia de la pobre Marianela, cuyo potencial y bondad nunca llegan a ser reconocidos por aspectos superficiales como su pobreza y su físico, removerá más de una conciencia.

El autor logra involucrar al lector gracias a una cuidada creación de personajes: no solo Marianela destaca por su realismo, sino que cada uno de los secundarios que la acompañan podrían pasar por personas de nuestro día a día.

Con estos elementos de corte romántico Galdós crea una trama conmovedora, pero Marianela es mucho más que una simple historia de amor, pues el novelista pretende despertar la conciencia de sus lectores. Su indignación se dirige contra quienes reverencian el progreso, pero olvidan socorrer a los necesitados y contra el deplorable materialismo de una sociedad que confunde la caridad con el ocio, relega los valores morales y niega a los sentimientos el peso decisivo que deberían tener en la vida.

«Marianela» es una historia que hace una crítica a la sociedad de aquel entonces, es una obra aparentemente sencilla, ya que su construcción es peculiar, pues el narrador es un personaje omnisciente, y en «Marianela», es justamente el narrador omnisciente quién hace la crítica social en la novela: el trato de los ricos con los pobres; la crueldad que pueden mostrar las personas juzgando la belleza exterior sobre la belleza la interior; cuestiones religiosas, pero en este sentido, los muestran como un ejemplo a seguir para ser alguien humilde, cuando hoy en día tal vez sea lo contrario.

     «A pesar de esta desconformidad, era admirablemente proporcionada, y su pequeña cabeza remataba con cierta gallardía el miserable cuerpecillo. Alguien decía que era una mujer mirada con vidrio de disminución; alguno que era una niña con ojos y expresión de adolescente».

«Marianela» es una novela que expone la dureza de la vida, una visión de la realidad y cabe mencionar que si por algo destaca Benito Pérez Galdós es por retratar psicológicamente muy bien a sus personajes y es un maestro en crear personajes femeninos como en este caso.

     «Para el aldeano codicioso no hay ley moral, ni religión, ni nociones claras del bien; todo esto se resuelve en su alma con supersticiones y cálculos».
     «Me parece que estoy viajando por el interior de un cerebro atacado de violentísima jaqueca».

«Marianela», de Benito Pérez Galdós.
Novela ideológica.
Conmovedor.


Tomado de El Club de la Lectura, grupo de Facebook, del que Paty Rogel es la administradora.

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