Una tarde, quizás, primaveral,
cuando el ocaso vista de arrebol
el eterno horizonte de las almas,
me iré pensando en ti.
Tú pensarás, tal vez, que no te quise,
pero en el eco triste de mi prosa
escucharás mi espíritu decir:
«me fui pensando en ti».
Ya tú estarás perdida en otras aguas,
pero al oír la fúnebre noticia
recordarás mi verso repetir:
«me fui pensando en ti».
Intentarás creer que no te amé,
pero cuando recuerdes mi sonrisa,
sin saberlo, tu voz repetirá:
«se fue pensando en mí».
O quizás se detengan los relojes
y me vaya después, en el otoño,
aunque tú no lo sepas, yo me iré,
me iré pensando en ti.
Me alejaré de todo para siempre
como el ave que emigra, solitaria,
una tarde, quizás, primaveral,
vestida de arrebol.
De «Poemas a la medida».
POEMA
La vida pasa y no tendrá sentido,
a menos que dejemos la materia
pudrirse en las entrañas del olvido
de donde surge toda la miseria
que alimenta la vida, y el dinero
no servirá de nada, los estudios
no servirán de nada, los «te quiero»
no servirán de nada. Los preludios
están en todo lo que el ojo mira.
Todo deja de ser. Día cualquiera
nos despertamos lejos de nosotros
mismos. El alma se nos va de gira,
sin equipaje, acaso prisionera
de la corta memoria de los otros.
POEMA 27
“El hombre es una cosa vana”
Montaigne
El día que en yo muera, si es que muero,
aprovechad mi muerte para decir al mundo
lo breve que es la vida, lo falsa que es la muerte,
y que un niño inocente, que no sepa de amor
me recite un poema que haya escrito yo mismo.
Aprovechad mi ocaso para decir a todos
que el hombre es una cosa fugaz como la estela,
como la nave triste sobre la piel del agua,
que sabe más de olvido que de melancolía.
Que no me llore nadie, que no me pongan cruz,
que una desconocida me dedique una rosa
azul como el olvido, frágil como la noche,
y mi epitafio sea: vanitas vanitatum.
Miguel Contreras nació en Dajabón, República Dominicana.
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