Diálogo casual
¿Debemos rechazar a un artista porque no coincidimos con su ideología o posición política?
— “Me sorprende que publicaras algo de Ezra Pound en tu blog”, me dijo
— “¿Cómo así?”, me interesó saber.
— “Sabes que el tipo era un fascista furibundo, seguidor de Mussolini, antisemita, ¿verdad?”
— “Sí, lo hice notar en la referencia al autor… ¿leíste el poema que publiqué?”
— “Sí, por supuesto… lo leí”.
— “¿Notaste alguna arenga fascista en él?”
— “No”
— “Entonces, ¿a qué viene tu reproche?”
— “A que a los individuos reprochables es mejor no darles un foro, dejar que el tiempo se encargue de borrarlos…”
— “Hay conductas que molestan, es natural, pero por más que nos esforcemos en ignorarlas o desear que no existieran, ¿cómo las controlamos?”.
— “Ya te dije, no brindándoles un púlpito… principalmente si las personas son influyentes…”
— “Amigo, los artistas son humanos que conviven con nosotros y como tal son partícipes de, y afectados por, todo lo humano que impacta a la sociedad en su conjunto”.
— “Sí, pero a ellos debemos exigirles responsabilidad social y que sean recatados en lo que dicen y hacen…”
— “Hasta cierto punto sí, muchos son repugnantes y hasta censurables, pero del modo que yo lo veo, la mayor responsabilidad del artista es con su arte y el único elemento por el que debemos juzgarlo… claro, es asunto de cada quien juzgar a la persona de acuerdo a sus convicciones y eso lo respeto”.
— “¿Cómo vas a ensalzar a un individuo que se identifica con asesinos y opresores?”
— “Sólo, te repito, publiqué un poema excelente de un artista excelso… y he publicado, y seguiré publicando, trabajos de otros artistas con los que no coincido ideológicamente, siempre que esta no permee su trabajo, porque creo que su obra de por sí es valiosa como arte y no refleja sus posiciones ideológicas…”
— “Yo no les hago el favor de leerlos…”.
— “Estás en todo tu derecho… yo tampoco los leería si sus trabajos fueran una propaganda para convencerme y tratar de reclutarme a sus causas, pero generalmente no es así… cada vez que tengo que publicar algo de un individuo cuya ideología desapruebo, y créeme que me detengo a pensar si debo o no, me guío por esto: la ideología de un artista con el tiempo se desvanece, la obra artística, si está bien lograda, permanece en el tiempo y a la larga es lo único que vale y cuenta”.
— “Insisto en que no debe dárseles un foro“.
— “Insisto que a sus peroratas políticas o ideológicas no; a su arte, si es valioso, sí”.
Isaías Ferreira Medina
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