PERROS SUELTOS

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Novela corta por Juan Nicolás Tineo

Pronto verá la luz la segunda edición de Perros sueltos. 

"El asesinato a batazos de un exmarino (amigo y vecino en Mao, mi pueblo natal) en el cuartel policial me lleva a narrar el caso a manera de denuncia de un sistema de justicia impuesto por el dictador Trujillo, que va de generación en generación. 'Nada ha cambiado', confiesa Rafael, uno de los personajes, quien volvió al pueblo treinta años después del ajusticiamiento del dictador, en 1991, cuando se entera de la muerte del exmarino", dice el autor.

Esta edición cuenta con comentarios de los escritores Dió-genes Abréu (República Dominicana), Elssie Cano (Ecuador) y Plinio Garrido (Colombia).

RESEÑA

En la novela Perros sueltos, la historia del pueblo dominicano no se renueva. Un exmarino es vilmente asesinado, aparentemente sin motivos, en un cuartel policial de la República Dominicana. En un intento por enmascarar el hecho, tratan de desaparecer el cadáver. La noticia provoca indignación. El pueblo pide justicia. Amparado en la pericia de un pertinaz observador, el autor aprovecha la muerte del exmarino, sin darnos detalles, para realizar una panorámica de las personas muertas por los diferentes regímenes políticos que nos hemos visto precisados a soportar.

En una prosa agradable, el autor presenta la realidad social y política que vivió la República Dominicana en un pasado reciente, donde la seguridad e integridad de los ciudadanos se circunscribe a un “sálvese quien pueda”.

En el desarrollo de la trama desfila una multitud, y el reconocimiento de los parroquianos con quienes comparten el mundo fantástico de la atónita adolescencia.

Una nueva creación emerge de la pluma de un escritor en cuyos hombros ha de soportar la responsabilidad de incrementar la luz de nuestro parnaso, desde la oblicuidad de la distancia allende nuestra frontera cultural. Con Perros sueltos, Juan Nicolás Tineo nos pone en las manos una obra concebida en su tejer de nuevos mundos, amparado en los arrebatos artísticos, a los que les une una sed de crecer bajo los efluvios siderales de su universo escritural.

Bergson Rosario